Haciendo el turno por la ciudad de cristal

Era alguien de clase media, era algo realmente extraño, los agentes solían ser de la nobleza, y tenían bastantes pajaritos en la cabeza, pero este en cambio, tenía los pies en la tierra.

Es un honor conocer a alguien que aprobó por méritos y no por sangre. Eso significa que vales de verdad para tu puesto.

En ese momento cerró el último tubo de ensayo y empezó a desmontar el chiringito de ciencias. Justo en ese momento, se vio la luz del astro rey.

Vaya por el Emperador, llego a haberlo planeado y no sale. Agente, ha sido un rato entretenido.

Dicho esto me acerqué a él y le tendí la mano.

Es un honor conocer a alguien que aprobó por méritos y no por sangre. Eso significa que vales de verdad para tu puesto.
-Gracías-Respondí, gratamente sorprendido. No esperaba que hubieradicho algo así. Al vislumbrar la luz del sol alcé los ojos a la bobeda celeste. Añoraba los cielos de Dixor, siempre despejados.. a pesar de las tormentas de arena, claro.
Sonreí y estreché su mano con fuerza.
-Lo mismo digo! ^ ^

Una vez acabé con el estrechamiento de manos, toqué unos pocos botones que tenía en la consola de mi antebrazo y llegó mi transporte. Ya había parado de llover completamente, así que desactivé la energía del paraguas y lo guardé en mi cinturón. Me empecé a subir en el vehículo.

Señor Albarn, quédese el paraguas como recuerdo. Y que tenga buena suerte en su próximo traslado.

Realmente era un buen soldado, pero quizás, solo quizás era demasiado ingenuo, en el caso que supiera más, se daría cuenta de donde se había metido. Cerré la puerta y despegué hacia Dixor, tenía asuntos allí que tratar.

Observé su vehículo mientras pensava que yo tendría que volver a pie.. bueno, mejor, así me daba otor paseito escabuyendome un poquito del trabajo serio.
-Oh.. gracias-Dije sonriendole.- Ten suerte tu con tus experimentos! ^ ^
Dije alegremente alzando la mano en forma de despedida.

Fin de Rol.