Buscando~

Había llegado a la plaza central, se la sabía de memoria ya que había vivido durante toda su vida en la ciudad y sobre todo los empleados de las tiendas le conocían de lejos. Se había puesto los vaqueros negros, un gorro de lana azul oscuro en el que se veía con claridad una especie de bordado con un conejito, una camiseta, un jersey y zapatillas, iba deportivo como siempre y calentito. Llevaba el reproductor en el bolsillo e iba escuchando música así que no se daba realmente cuenta de lo que pasaba a su alrededor.

Cada paso para los demás al verle era como un pequeño salto vigoroso y juvenil, era la alegría misma. En menos de 5 minutos encontró lo que estaba buscando. ¡Una tienda de pintura! Con los avances tecnológicos los métodos tradicionales de dibujo se habían ido perdiendo, pero él había aprendido de su tío y este de su padre que un dibujo hecho a mano tenía más merito que uno artificial y por ordenador. Aun así a Yuma le gustaba igual dibujar con su portatil.

Entró en la tienda sonriendo y pidió un par de pinceles y cajitas de acuarela, ¡ese día iba a hacer un buen dibujo! Cuando terminó de pagar todo se dio la vuelta con intención de irse de aquel lugar.

Ni siquiera pudo ver con quien se había chocado, pero por suerte le agarraron sino hubiese caido directamente al suelo de espaldas. Se le cayeron las cajitas de pintura por todas partes, pero pudo agarrar firmemente los pinceles. Alzó la vista y se quedó con la boca abierta al ver a la chica con quien se había topado, le dio un poco de respeto esos ojos serios. Era mona y parecía ser más o menos de su edad aunque le sacaba unos buenos centimetros, ¿20? ¿30?

-Lo siento-dijo con voz dulce agachandose a recoger las cajitas, miró hacia ella y sonrió-No miraba por donde iba.

Se quitó los auriculares para poder escuchar si decía algo, al menos esperaba no haberla molestado.

- Nah, yo tampoco pensaba que hubiera alguien dentro de la tienda - Dije mirando a la pequeño niño, aunque ella solo podría verme un solo ojo, ya que el izquierdo estaba oculto por unas medias gafas.
Era una chico pequeñito, seguramente tendria mas años de los que yo le ponía, pero tenía que recordar que la que era demasiado alta era yo.
- ¿Se te ha roto algo? - Dije mientras miraba las cajitas - Miralo, te devolveré el dinero
Que ironico, una rebelde medio ladrona diciendo que devolvería un dinero, era ladrona, pero muy honrada

Miró las cajitas, no se había roto ninguna, volvió a meterlas en la bolsa y se puso de pie. Se quitó el gorro y se revolvió el pelo ligeramente.

-¡Están bien! Igualmente no hacía falta que me pagases nada, perdón por mi despiste-se dio un golpecito en la frente sacando la lengua.

La chica parecía simpática, se había ofrecido a pagarle las cajitas si estas se hubiesen roto, no mucha gente hacía eso. Además, parecía gustarle la pintura tradicional casi tanto como a él ¿sino porque estaba allí?

-¿Buscas algo en especial? ¡Vivo por aquí cerca y me sé la tienda de memoria, puedo ayudarte para compensar!-sonrió animado y movió los brazos en dirección a las estanterías algo nervioso. No conocía mucha gente que tuviese sus mismas aficiones.


(User: Lo ha tomado por el lado inocente, aw)

- Eem, no, bueno, yo no conozco mucho la ciudad, venía a comprar unas....- Dije y eché una ojeada al estante donde se suponía que se encontraban las pinturas la ultima vez que había venido. Fruncí el ceño - ..pinturas que deben de haber cambiado de sitio, ¿me hechas un cable? necesito unos cuantos tubos de pintura, mierda, los han cambiado de sitio
Exclamé cruzandome de brazos

Off: que?

Parpadeó mientras escuchaba a la chica y miró hacia donde decía.
-¡Ah! ¿Te refieres a las pinturas para la cara? ¿Haces bodyart?-sonrió mirando por los estantes hasta encontrar la caja donde estaban las pinturas para la cara.

Corrió en su dirección y se agachó para buscar en su interior. Sacó un estuche con varios botes de pintura color tierra y de nuevo volvió corriendo hacia la chica parandose justo en frente.

-Hay de otros tonos-le tendió la cajita-Si quieres te busco otros.

(Nada, nada xD Es que Yuma ha pensado que le gusta dibujar, no que busque pinturas de guerra)

off: xDD jajaja, si, q inocente x3

Sonrió un poco extrañada. ¿Bodyart? que chico tan inocente ¿no? Me sacó una carcajada y agradecí que le chico estuviera buscando las pinturas por que no me hubiera parecido muy educado reírme delante suya. Cuando el muchacho regresó agarré el tubo observando el color, ese estaba en mi lista.
- S-si...bodyart, algo parecido... - Dije agarrando la cajita - Enseñame los colores que hay.... ¿como te llamas?
Dije ya dandome cuenta de que no habíamos hecho las presentaciones

Puso las manos en sus caderas y le dedicó la sonrisa más agradable que podía dar.

-¡Soy Yuma!-contestó-Yuma Ryousei, Ryousei se escribe con el kanji dragón-dijo muy orgulloso de su nombre-Y Yuma significa sincero.
Hechas ya las presentaciones extendió una mano para estrecharsela.

-¡Ahora mismo voy a por los otros colores!-corrió de nuevo hacia la caja de pintura y la cogió en brazos, abrió las piernas para poder tener un sitio donde apoyarse y la levantó. Pesaba lo suyo ¡pero quería demostrar que él era un hombre hecho y derecho!
La puso justo delante con las mejillas lindamente enrojecidas por el esfuerzo y sudando la gota gorda.

-¡Aquí tienes!-contestó aun lleno de energía.

Solté una risilla divertida y agarré la caja con una mano sin el mas minimo esfuerzo
- Podrías haberme pedido ayuda, yo me llamo Lena, y...bueno, Lena es simplemente Lena - Me expliqué yo mientras miraba las pintura, aquellas eran perfectas. Tardé un segundo en comprarlas, pero había tardado mucho menos en guardarme en el bolsillo el tubo de pintura que Yuma había encontrado.
- Gracías por encontrarme las pinturas, te debo una peque - Dije revolviendole el pelo amistosamente

Cerró los ojos mientras le revolvía el pelo. Se sentía más pequeño así aunque estaba acostumbrado a que dudasen de su edad.

-¡De nada, Lena!-sonrió-¡Me gusta tu nombre! Lena, Lena, Lena~-canturreó sonriendo de forma adorable y con los ojos entrecerrados dando la impresión de que estos también sonreían.

La fuerza de Lena no era natural y él se había dado cuenta. Él no era ni mucho menos un debilucho, pero el que pudiese con una caja llena de tuvos de pintura con una mano era digno de sospechar. Aun así no quiso adelantarse demasiado a lo que pensar, quizás simplemente era una chica que hacía deporte.

Me reí. Que chico tan lindo, daba gusto pensar que había chicos con esa alegría. Lena no era realmente mi nombre, era mi apodo, mi mote, yo misma me lo habia puesto para poder sobrevivir sin que alguien descubriera mi pasado.

- Me alegro que te guste - Dije sonriendo - Tu que te conoces tan bien las calles ¿Te vienes a tomar algo? yo invito, por ayudarme con las pinturas

Se quedó con la boca abierta por la invitación. Nunca antes le habían invitado a algo.

-¿En serio me quieres invitar?-preguntó sorprendido-¡Quiero decir! ¡No es necesario, pero es la primera vez que alguien me invita! Parecemos amigos-soltó una risita dulce como una campanilla-Podemos ir a una heladería de aquí cerca ¡Hacen helados muy ricos! Perdón por la redundancia-sonrió.

- Jaja, no pasa nada - Dije yo riéndome mientras salía de la tienda. Era un chico muy mono, no era de los rebeldes, en realidad no debería haber estado con el, no quería meterle en problemas, lo que le harían a un chico como el, tan pequeño. Se me encogió el corazón.
- ¿No te han invitado nunca? - Dije volviendo a la realidad. Era un chico adorable, ¿acaso no tenía amigos?

Se quedó pensativo. Aun estaba estudiando, pero no sabía si considerar a sus compañeros amigos y estos nunca le habían invitado.
-No, bueno, mis tios sí-contestó caminando a su lado mientras volvía a ponerse el gorro de lana ya que estaban en la calle-Pero es normal, ellos me criaron.

Sonrió mientras caminaba a su lado, la chica ya no le parecía tan intimidante como la primera vez aunque su primera impresión era diferente a como le trataba a él.

Caminaba con seguridad por la calle, sin dedicar miradas innecesarias a las cosas.
- Asi que vives con tus tíos - Dije y pensé en mis padres, hacía años que no les veía, aunque no me arrepentía de haberme marchado de esa casa. - Pues ya tienes una amiga
Dije y sonreí. La verdad es que los amigos no me sobraban, vamos, que no tenía amigos desde que mi mente llegaba a recordar, pero aquel chico inspiraba mi confianza

Sonrió cuando se lo dijo y asintió.

-Vivo con mis tios, mis padres murieron cuando yo era pequeño ¡Pero les quiero mucho! ¡Mis tios siempre hablaban de lo buenas personas que eran!-escuchó lo de ser amigos y se le iluminó el rostro, pero no supo que decir.

Miró a la chica con adoración.

Mire al Yuma que me miraba con una mezcla de adoración y felicidad que le hacía monismo.

- Ey, tampoco he dicho nada del otro mundo - Dije encogiendome de hombros, en realidad a mi tambien me gustaba la idea de tener un amigo, tener un amigo, Yuma era un buen chico, quizás no debería estar con el, pero solo un ratito mas no le haría daño

-¡Hmh!-asintió sonriendo con las mejillas ligeramente coloreadas de un tono rojizo-¡Pero es importante para mí haber caido bien a alguien con solo conocerme de un rato! ¡Seré el mejor amigo del mundo!

Levantó un puño al aire decidido. Era completamente sincero.

Le miré y no pude contenerme mas. No era una persona cariñosa, pero envolví el cuello del chico con mis brazos atrayendole hacía mi. Yuma era una monada.
Rapidamente le solté recuperando la compostura un poco sonrojada por mi atrevimiento
- E-esto que quede entre nosotros cof cof.. - Dije tosiendo un poco disimuladamente

Se quedó estatico mientras le abrazaba. ¡Eso sí que le había sorprendido! Le miró fijamente con expresión estúpida e infantil y acabó soltando una risita. Se le subió a la espalda agilmente para abrazarsele a la cabeza y quedarse allí subido.

-¡Entonces yo tambien puedo abrazarte!-exclamó plantandole un beso en la mejilla.

Él si que era una máquina de dar cariñitos.

- ¡E-eh!- Dije sorprendida mientras le agarraba por las piernas no fuera ser que se cayera al suelo. - ¡Ten cuidado Yuma!
Dije aunque con lo poco que pesaba podría sujetarle sin problemas alguno, llevando enganchado a la muñeca la bolsa en la que estaba la caja de pinturas. Comencé a andar cargandolo a la espalda. Yuma era adorable, sin duda alguna. Si no fuera por que no me gustaba ser cariñosa en publico ya le habría dado un buen achuchon.

Puso las manos sobre su cabeza mientras miraba a su alrededor sonriendo. Llevaba sus acuarelas en el brazo también, con su bolsita, pero estaban molestando así que las guardó en la mochila y volvió a la misma posición de antes.
-Es por allí la heladería-señaló una callejuela que daba a una pequeña plaza-¿Peso mucho? Si quieres me bajo.

- No te preocupes, he llevado cargas mas pesadas que tu - Dije tranquilamente, como si normalmente cargara cosas pesadas todos los días, aunque no era asi, simplemente era bastante fuerte. Llegamos a la heladería y le bajé hasta le suelo.
- Ya estamos - Dije llevandome las manos a las caderas

Dio un saltito como un conejito cuando llegó al suelo y le sonrió.
-¡Ya veras que ricos estan los helados de platano y fresa~~!-comentó abriendo la puerta de la heladería y tomandole de la mano como si fuese su hermana mayor.

Se acercó al mostrador y pidió su helado favorito. El dependiente miró a Lena esperando a que ella pidiese algo.