Un paseito por los acantilados

Era una hora libre. Había ido al COMAT para pasar las pruebas físicas y mentales que se les hacían de vez en cuando a los agentes de paz para saber si podían seguir formando parte del cuerpo militar del imperio. Como siempre había superado todas las prubeas y aun tenia unos dias para entrenarme en las fantasticas instalaciones del COMAT pero aquella tarde me apetecía un poco de relax, y allí estaba yo, sentado al borde de un acantilado mirando como se ponia el sol. Algo bastante bucolico e inusual en mi.

Habia llegado al COMAT pasa pasar unas pruebas que tenia que pasar como recien llegada. Era una de las jovenes y por tanto una novata. Decidi ir al acantilado a ver la puesta de sol y relajarme ante lo que me avecinaba, cuando llegue vi a alguien y decidi acercarme a saludarle para conocer a otro agente de paz como yo

Escuché unos pasos tras de mi, y las piedrecitas crujiendo bajo el peso de alguien, así que me giré. Vi a una muchacha, que parecía ser bastante más joven que yo, con un traje que parecía nuevecito.
-Ei.-Dije a forma de saludo palmeando el suelo a mi lado para ofrecerle asiento.-¿Buscando un ratito de tranquilidad?

-Hola.- Dije mientras me sentaba donde me habia indicado. Al verlo de cerca parece que tiene mas edad y expericiencia que yo, seguro que me vera como una chica mas que se alista por el traje y el sueldo. Pero al menos parece amable -Pues si, me gusta estar sola cuando necesito relajarme y veo que tu tambien haces lo mismo no?

Me encogí de hombros observando el mar mientras se estrellaba contra las paredes del acantilado muchos metros por debajo de nostros, dejando un rastro de espuma blanca que se desvanecía poco a poco.
-Si.. bueno, simplemente quería alejarme un poco del ambiente militar. En la ciudad es fácil, pero aqui.. todo el terreno es de entrenamiento militar y me cuesta más. Puede que este sea el sitio más tranquilo, o por lo menos a mi me lo parece.

La verdad esque tenia razon, la ciudad es muy estresante y apenas te puedes relajar y mas cuando es territorio militar.-Tienes razon, mucho ruido es muy agobiante y de vez en cuando encontrar un lugar como este es como una recompensa, asi es como lo veo yo.- Dije mientras escuchaba el sonido del mar y disfrutaba de las vistas del paisaje

-SI.. sobre todo ahora. Con el estado en el que está el mundo es raro encontrar un sitio natural y bonito que no esté atestado de bestias que se te comerían vivo..
Comenté melancólicamente. Si en nuestros continentes ya era difícil encontrar un lugar bonito.. en el continente sur.. no se podría vivir más allá de los muros de contención de bestias que tenia la cárcel y la pequeñisima ciudad costera.

-Ah, por cierto. Que mal educada soy.. me llamo Hikari, Hikari Kambara. Siento el descortes de haberme sentado aqui sin presentarme antes, soy nueva como agente de paz como habras visto- Me levante y salude avergonzada y con la mirada baja esperando alguna respuesta. Seguro que pensara que soy patetica o dira algo de los jovenes, pero al menos me presente y ya no sere una extraña cuando nos volvamos a encontrar de nuevo si esque pasa.

-Yo soy Rick Albarn.-Dije, sonriendole.- Encantado de conocerte. Sientate mujer no te levantes.
Respondí con la misma sonrisa. Se le notaba u poco que era novata pero me parecía algo graciosa, aunque se le veia un tanto insegura.

Me sente de nuevo como me habia dicho aunque seguia un poco nerviosa le sonrei un poco. Menuda escena mas patetica acabo de montar con una persona que acabo de conocer.
-Lo siento por lo que acabas de ver.- Dije mientras tiraba una piedra por el acantilado cayendo finalmente al mar para hundirse y reunirse con las del fondo.

-Pero Hikari, no te preocupes mujer.. es una tonteria no te pongas así por eso.-Dije sonriendole despreocupadamente.-Creo que estas demasiado tensa xD deberias relajarte, no muerdo

Tenia razon. Estaba un poco tensa y tenia que relajarme. Cojo la medalla de mi madre y me pongo a mirarla, ya que es una de las maneras que tengo para relajarme ante situaciones como esta por ejemplo. -Suelo alterarme con facilidad, me lo dicen mucho. Incluso mi madre se quejaba de eso, pero al final se acababa riendo de la gracia que hace.- Dije sonriendo mientras seguia mirando la foto que tenia en la medalla.

Sacudí la cabeza.
-Yo soy excesivamente des preocupado. Supongo que no podré cambiar nunca, soy así.-Dije sonriente. Le miré un instante, y pobservé la medallita que tenía.
-¿Que es eso?-Prgeunté con curiosidad.

-¿Esto?-
Le enseñe la medalla que tenia en mis manos. -Era la medalla que tenia mi madre. Tiene grabada la foto de mis padres, ambos eran militares.- Al recordar eso me puse un poco triste pero lo intente disimular con una sonrisa.

Oh..-dije, sorprendio. Mi vida nunca había tenido ningun tipo de desgracia grande que me hiciera la vida dificl o dura. Podía decir que llevaba toda mi vida criado entre algodones y disfrutando. Me sentía un poco mal por la chica.
-Lo siento.-Dije, un poco triste.

No pasa nada Rick.- Dije sonriendole para que se animara.
-No lo sabias asi que no tienes porque sentirlo, nadie es adivino. Me rei para que no se sintiera mal y para que esta situacion no se volviera incomoda por este triste tema

Ya, pero aun así tendría que haberme dado cuenta.-Dije, disculpandome de unevo. No me gustaba ver a la gente triste o nostalgica. Y se veia que aquel medallon le traia muchisima nostalgia a Hikari.

Esta situacion estaba siendo incomoda para los dos y veia a Rick un poco triste asi que decidi pensar algo para cambiar el ambiente.
-¿Hacemos algo? Esque no se.. no me gusta verte triste por culpa mia.

¿Eso es una indirecta?-No pude evitar soltar la broma, pero contuve la segunda parte que habría sido algo así como: ¿en tu habitación o en la mia?
La brisa fresca que nos traia el mar estaba teñida de un agradable aroma a sal lo cual me resultaba muy agradable.

Cuando me dijo que si era un indirecta me quede anonadada. En que estara pensando este tio, lo diria de broma pero no puede ocultar que todos son iguales.
-¿Una indirecta? Si no he insinuado nada.- Le conteste sonrojandome, pero creo que ahora la mal pensada soy yo, por la respuesta y la reaccion que tuve.

Me reí cuando se sonrojó y sacudí la cabeza.
-Mujer era una broma-comenté, por si la había ofendido. Era mona y eso pero acababa de conocerla no iba a llevarmela a la cama.

-Chiquita broma. -Le conteste media mosqueada y todavia sonrojada.
Encima tiene la cara de reirse. Vale que era una broma, pero hay veces que se piensan mal en este tipo de situaciones. Aunque fijandome bien, Rick no es tan mal tipo despues de todo. Y eso que nos acababamos de conocer.

No pude evitar seguir riendo ante el constante sonrojo de sus mejillas.
-Lo siento lo siento Hikari.-Conteste intentando aguntar la risa ante su expresión.

Al verle riendose me puse a reir yo tambien. Estaba muy gracioso, y se le veia contento.
-No pasa nada, te perdono. -Dije mientras seguiamos riendonos en la cima de ese acantilado con hermosas vistas al mar.

Cuando se em pasó un poquito la risa comencé a juguetear con una de mis trencitas, eredandola entre los dedos una oy otra vez y desenredandola para comenzar otra vez con el mismo proceso.
-Y, dime, ¿de donde eres?-Prgeunté distraidamente, mirando el sol que ya solo era una media esfera dorada que se hundia en el profundo mar.