Haciendo el turno por la ciudad de cristal

Como casi seimmpre, las opacas nubes cubrian la luz del sol evitando que llegase al interior de la cupula se la ciudad de cristal. Las lluvias ácidas se destaban fuera. Se agradecía que la cupula anulara el sonido de la lluvia y dentro solo se escuchara el agetreo normal de la ciudad.
Yo llevaba el uniforme reglamentario de los agentes de paz y en el cinto estaba una pistola.

El porqué había ido hasta la ciudad de cristal después del incidente no estaba claro quizás porque simplemente me gustaba la lluvia, a pesar de ser altamente corrosiva y tóxica en todos los sentidos. El traje aislante de este tipo de precipitación era uno de mis proyectos en activo, a pesar de estar ciertamente estancado. Ningún material práctico aguantaba la corrosión.

El ambiente de la ciudad era exactamente igual que la vez anterior que fui hasta allí, denso y multitudinario. Ya que estaba debía salir al exterior a recoger algunas muestras de fluidos, para llevarlos al laboratorio. Para mayor facilidad, buscaría escolta.

Disculpe agente, podría escoltarme hasta una salida al exterior, necesito muestras de la lluvia exterior.

Miré al caballero y asentí.
-Claro, pero debería tener cuidado. No debería recoger muestras de la lluvia podría herirse. Sigame.
Dije mientras comenzaba a caminar hacía la salida más proxima. La verdad esque yo no tendría ningunas ganas de salir con el tiempecito que hacía siempre en aquel sitio. Solo saldría cuando hiciera sol y pudiese montarme en un airodeslizador para volver a Dixor o a Rumbelt.
-La salida queda un poco lejos.-Advertí.

No se preocupe, tengo tiempo más que de sobra.[/b]

Aquello prometía ser entretenido. El prototipo de sistema de escudo monopersonal lograba aguantar la lluvia durante al menos un minuto, más que suficiente para recoger muestras con las pinzas y las probetas. Llevaba todo en el maletín que llevaba en la mano.

Por cierto, usted no es de esta ciudad, no?

Negué con la cabeza mientras caminaba a su lado.
-Soy originario de Dixor, pero estoy aqui por falta de personal, pero no creo que me quede mucho tiempo más aqui.
Respondí explicando mi situación. Solía viajar mucho pero pasaba gran parte del tiempo en Dixor, mi ciudad natal. Aunque me gustaba algo más Rumbelt. Las ciudades cubiertas con cupulas me resultavan un tanto agobiantes, y más aquella en la qu enos encontrabamos que casi nunca se veia la bobeda celeste por detras de las espesas y nocivas nubes.

Había acertado, mis deducciones habían resultado ser correctas. Aproveché para charlar un poco más, así me entretendría un poco más.

Vaya, yo pensaba que después del final de la guerra los servicios de los agentes de paz ya no eran tan necesarios. Y además, obligando a un agente a permanecer en el desagüe del mundo.

Ciertamente esta expresión era correcta, ya que prácticamente todas las precipitaciones del planeta iban a parar a la ciudad y sus circundantes. Aunque quizás resultó algo tosca.

-Bueno, yo no he llegado a participar en la guerra.. estoy más bien como "policia" me mandan para un sitio, me mandan para otro.. soy como un extra en una obra de teatro. Decoro pero no soy importante. Me va bien así..
comenté, rescandome la nuca despreocupadamente. La verdad esque no hacía nada importante en la vida ni tenia una meta definida.

Realmente me resultaba aquello bastante curioso, al parecer, aquel hombre estaba más para hacer saber que allí había agentes que para hacer el propio trabajo de agente.

En ese caso, le deseo la mejor suerte posible en su próximo traslado. ¿A donde quiere ir? Quizás pueda mover algunos hilos...

Era un hombre agradable y el sino del científico era ayudar, aunque aquél campo no era mi preferido, gente me debía favores y nunca se me ocurría como quitarme ese peso.

-Nah, no te preocupes... ya me sacaran de aqui. Lo uncio que em molesta es la maldita lluvia pero por lo demas estoy bien.. a, mira, por allí esta la salida.
Dije, señalando a lo lejos una zona que brillaba en tunea blanco anunciando una de las aberturas en la base de la cupula, aunque aun estaba bastante lejos, al menos ya era visible. La verdad, había rechazado el favor que em ofrecia porque no me gustaba deverle nada a nadie.

Aquél hombre me trataba de tu, realmente no estaba acostumbrado pero no me molestaba del todo, era simplemente diferente a lo que había vivido hasta ahora. Mi mundo estaba cambiando muy rápido.

Gracias por su colaboración agente. Mi gente hace todo lo posible para limpiar la maldita radiación que crea esta lluvia, pero no hay demasiados avances. Para eso recogemos estas muestras.

Ya estaba a la vista, dentro de un par de minutos estaríamos allí, recogería las muestras y mi aerodeslizador me recogería. La lluvia sin el repiqueteo contra el vidrio carecía de belleza.

Ni siquiera me ahbía fijado que había pasado de tratarlo de usted (como requeria el protocolo en mi trabajo) a tratarlo coloquiealmente..pero si aél no le molestaba a mi tampoco. Quizas estaba siendo excesivamente despreocupado para estar en horas de trabajo.. xD
-Ya, pero aun así no ceo que consigais deshaceros de la lluvia. El planeta simplemente ya no tiene arreglo... nos lo cargamos y ahora este se ceba con nuestras ciudades.

Es cierto, nosotros matamos a Terra. Por eso somos los únicos que podemos hacer algo para traerla de vuelta, ¿no? Sino, siempre quedará la posibilidad de resetear el planeta. Pero sería mucho más caro.

Estábamos trabajando últimamente con unos microorganismos que eran capaces de eliminar el 20% de la contaminación radiológica del medio en el que estaban. Pero era complejo multiplicarlos y no sobrevivían en la estratosfera. A pesar de ello era nuestra mayor esperanza.

-¿Resetear?
Repetí extrañado. Más que recuperar al mundode las heridas anteriores esa palabra me hacía más pensar en algo ques se cargaba toda la vida del planeta y a empezar de cero.

Bueno, la idea es parecida a la que ocurre en la leyenda del arca de noé. ¿La conoce? El plan sería o en cúpulas o en naves espaciales proteger la población terrestre, tanto animal como vegetal y luego eliminar la atmósfera. Posteriormente, dejaríamos soltar gases primigenios y microorganismos vegetales. Luego la naturaleza haría lo que siempre ha echo hasta que llegamos. Sería un proceso lento, pero quizás lo mejor que podemos hacer...

Yo no estaba muy convencido. Este proceso podía durar décadas, o quizás siglos. Y las posibilidades que volviéramos a como antes de la guerra eran escasas, pero superiores a las que manejábamos ahora.

Aquello me sorprendió un poco. Aquella idea de inundar el mundo y esperar a que volviera a la normalidad no me gustaba nada.
-Pues prefiero vivir en una tierra sucia que vivir en un airodeslizador el resto de mis días. Eso de "resetear" el planeta no me gusta :/
Comenté mientras miraba hacía delante. Ya casi habíamos llegado a la puerta. En cuanto cruzamos la esquina de una calle vimos la puerta con los bordes brillando en blanco y un par de agentes de paz custodiando la puerta.

Añadí con una pequeña risa.-Por eso intentamos arreglar el planeta por las buenas.

En realidad el otro método, a pesar de ser más seguro, sería demasiado caro en caso de evacuar a toda la humanidad. No creo que el gobierno lo aceptase, pero esta opinión me la guardé para mi mismo.

Bueno, por fin llegamos. Lo ve, no estaba tan lejos.

Dicho esto me encaminé a la puerta con paso firme y tranquilo.

-Pues me alegro de que intenteis arreglarlo así ^ ^
Caminé hasta llegar junto a la puerta.
-¿Quieres que ety acompañe mientrs recoges muestras o te quedas solo?
Pregunté, ya que prefería su compañía durante un rato más a un laargo y aburridismo turno..

Bueno, mientras tenga cuidado con la lluvia por mi que venga. Tome.

Le lancé un objeto con el aspecto de una espada laser. Mango de color negro y un único botón rojo en el dorso.

Es un paraguas para la lluvia ácida. Aguanta unos diez minutos, tiempo más que suficiente.

Dicho esto empecé a salir de la ciudad mientras abría el paraguas. La lluvia de color amarillento empezó a golpear los haces de energía del paraguas, produciendo un sonido parecido al agua hirviendo.

Agarré el objeto que lanzó rápidamente y lo examiné. No había visto nunca un trasto así. En el momento de salir a la lluvia pulsé el botón rojo.
-Es bastante tiempo para lo que aguanta cualquier cosa normal bajo esta lluvia.
El sonido que hacía la lluvia al chocar contra el paraguas me resultaba muy desagradable, y cuando la lluvia se deslizaba por el tejido que se resistía a el ácido sonaba como un siseo de serpiente hasta que caían al suelo.

Si, realmente aquellos cacharros eran lo mejor a la hora de investigar la lluvia. Pulsé un botón y el paraguas se convirtió en una especie de sombrilla de playa, solo que en versión energética. Dejé el maletín en el suelo y empecé a sacar varios tubos de vidrio reforzado y una especie de alicates a larga distancia, para recoger el agua. Parecían de algún tipo de fibra de carbono. Entonces puse el tubo en el extremo del artefacto y lo saqué a la intemperie para recoger el agua.

¿Hablamos de algo o dejamos el silencio?

Esto era un pequeño sarcasmo. Quería una conversación, pero nunca había sido bueno empezando. Así que era mejor dejárselo al otro.

No pude evitar soltar una carcajada.

-¿Quieres hablar del magnifico tiempo que tenemos por aqui? xD

Bormeé mientras cambiaia el peso de una pierna a otra, metiendo la mano libre en el bolsillo de los pantalones del uniforme.
Observé los instrumentos que poseia para poder recoger aquella maldita lluvia del demonio. Resultava interesante ver a un cinetifico haciendo trabajo de campo.

Reí también.

Es cierto, no hay demasiado de lo que hablar. Tsk, no tardará en descampar mejor que me de prisa.

Ya se estaba empezando a observar como el sol aparecía a través de las nubes, era mi última oportunidad para conseguir estas muestras, así que me di toda la prisa que me podía dar. Empecé a silbar de forma tranquila, la canción era "Riders on the Storm", que pegaba un poco con el momento.

-Bueno, si no hay nada siempre se puede buscar.. ¿caunto tiempo llevas metido en el mundo de la ciencia?
Pregunté lo primero que se me pasó por la cabeza, sin pensar si era una tonteria.

Prácticamente puede decirse que nací sobre un papel azul con un lapiz en la mano. Desde siempre he estado haciendo ciencia. ¿Y Tu? ¿Siempre quisiste ser un pacificador?

Poco a poco empezaba a volverse una conversación, a pesar de que cada uno estaba más metido en lo que estaba haciendo que en la propia conversación (XD)

-Mmm.. bueno.. más que querer era una meta que parecía inalcanzable.. de esos retos que todo el mundo dice que no llegaras a conseguir y, aqui estoy. Con mi puesto. Mi familia era de calse media así que el acceso al cargo de Agente de Paz es bastante dificl, pero me lo saqué por meritos propios.
Me expliqué distraidamente mirantras echaba un vistazos sobre mi hombro. Tenia la sensación de que las puertas iban a cerrarse en cualquier momento y que el cientifico y yo nos ibamos a quedar fuera esperando a que los paraguas temirnaran por fallar y nos achicharrasemos bajo el ácido. Fue un pensamiento muy desagradable...