Hotel *****(+18)

Llegó al hotel y pidió la habitación de siempre ya no le parecía ningún extraño al recepcionista. No era la primera vez que iba a ese hotel. Era verdaderamente de lujo, con todas las comodidades y caprichos que se pueden pedir de un lugar así. El recepcionistas le dio la targeta y guió a sigdum hasta la habitación. Subió al ascensor y tras llegar a su habitación abrió la puerta y le dejo pasar guiñandole un ojo.
-adelante

Entré en la habitación. El hotel era realmente lujoso, nada más entrar caminé hacia la cama, pasando la mano suavemente sobre el edredon para luego dirigirme hacia la ventana, lentamente. -No esta mal. me di la vuelta y me quedé al lado de la cama, de pie, mirándole. -Hay buenas vistas... ¿no crees? le dije, metafóricamente, con una pícara sonrisa.

sonrió por su halago y se acercó a él con movimientos sigilosos pero como si fuera un lobo a punto de cazar a su presa sin aviso lo beso ferozmente como si necesitará sentirlo empujandolo y al pensar que se caería al suelo sintió como se encontraba ncima suya , y el sobre la cama...Mh...Todo completamente perfecto. Bendita cama.
Llevó una mano por el muslo de este sin esperarse acariciandolo por la cara interna y se alejó un poco.
-te gustan los gentiles o....?-sonrió ampliamente-los dominantes?

Sonreí con una mirada desbordante de lujuria. -Me gustan pasionales y salvajes... repuse y rodeé su cuello con los brazos, atrayéndole hacia mí, fundiendo mis labios contra los suyos en un desenfrenado beso francés, tras el que agarré su camiseta por el cuello y la desgarré fieramente, arrojándola a un lado de la cama. Recorrí con la mirada su torso desnudo, que no tardó en ser recorrido por mis dedos, sedientos de sexo. Mis manos se detuvieron en sus pectorales, y le miré, con una mirada más suave, y sonreí levemente, como quien acaba de recibir un ápice de un intenso placer que todavía esta por llegar. -¡Ich werden Ihre! le dije, en alemán, aunque probablemente no me entendiese, acrecentaba mi libido hablar en ese idioma cuando estaba a punto de hacerlo.

No entendió ni por asomo que decía habia estado conmuchas personas de muchos lados pero¿alemanas? eso era nuevo por lo que no entendía mucho más. Aún así su mirada lo decia todo, parecía que hubiera estado 1000 años sin hber nunca tocad un hombre por su despesracion. Pero en cierto modo le gustaba mucho mejor ser salvaje así no tendría porque cntenerse. Llevó su mano a la camisa de este y e hizó que se despojara de ella sin contemplaciones. Ahra estaban en igualdad de condiciones. Al observarlo durante unos segundos esa sonrisa fiera y lasciva siguió en su rostro y llevo su boca al pezón de este el cual lamió con movimientos circulares hasta dejarlos completamente erectos aunque de vezen cuando sus ojos iban a la cara de este para ver si le gustaba. Cada persona era un mundo solo tenía que saber ....cual era lo que le volvia loco.
-eres tan sumamente suave,....mh...me encantas-dijó con tono sensual y seductor.

Sentí su ardiente lengua rodear mis pezones y no pude menos que morderme el labio inferior. ¿Sería pasivo o activo? Su actitud se veía más bien activa. Me dejé deleitar un poco por su lengua para después agarrarle por el costado y rodar una vuelta en la cama para situarme yo encima y el debajo. Fui acercando mi cabeza a su abdomen, mientras le miraba fijamente, entonces le devolví el favor y comenzé a jugetear con mi lengua en sus pezones, dándoles chupadas y rodeándolos con la lengua, mientras intercambiaba miradas con él para ver sus reacciones. -¿Te gusta, schmutzig hure, quieres que continue?



Off: que erótico suena el aleman xD

Me sorprendieron aquellas palabras que dijo, pensé que quería que lo violara ahi mismo, pero mejor para él, la verdad le gustaba mucho tener algo con lo que ya calentarse, así es como al menos él creía que se disfruta más del sexo.Realmente todo su ser era magnifico, no quería dejarlo ni un solo instante, lo deseaba, lo necesitaba, suyo y solo suyo, al menos durante estos momentos lo quería solo para él, que nadie se metiese en ese mundo nuevo que habían creado entre los dos en esa habitación.
-nh...a mi no me domines-dijó con voz ronca a la vez que lo agarraba de las caderas y presionaba contra las suyas moviendose ligeramente imitando la penetración insinuando que iba a suceder a la vez que acarició su entrepierna por encima del pantalón.

Acaricié su costado con ternura, y fui deslizando suavemente mi mano hacia su bajo vientre, deteníendome momentaneamente en su ombligo, haciendo unos circulitos con el dedo, antes de continuar descendiendo, acariciando su paquete. Acerqué mis labios contra los suyos, y le di unos fugaces besos, separándo mis labios rápidamente como si temiese que me los devorase, unos breves mordisquitos en sus labios desembocaron en un fuerte chupetón en su cuello, mientras comenzaba a desabrocharme los Levi's.

volvío a mirar a su rostro y...o kami, no, no, no. aquel rostro, tan deseoso y lujurioso, Nick contrólate, contrólate...Kami, le estaban dando ganas de mandar todo al carajo y hacérselo salvajemente en ese mismo instante. Sin darme ni cuenta ya que estaba en mi mundo controlándome el no abalanzarme sobre él,Sigdum ál dar ligeros besoso sonrió, poco después sus labios fueron marcando su cuerpo, le dio completa libertad para que me hiciese lo que el quisiera, incluso de vez en cuando me moví dejando que accediera mejor a mi, luego obligué a que para impidiendole el paso. Notó como su pulso se aceleraba de solo verle así.
-Sig..sigdum...estas siendo demasiado sexy ...si sigues así no creo que aguante mucho más sin ir al grano directamente...y quiero jugar un poco más contigo.Dijo con aquel tono sexy que poseía y que sabía aquel a él le volvía loco.

Nick introdujó sin previo aviso la mano por debajo de los boxers y los pantalones desabotonados de Sigdum con una sonrisa lasciva queriendo oirlo gemir no queriendo ser sometido por él.

Noté la calidez de su mano bajo mi boxer, la agradable sensación de sus caricias hizo descender un torrente de sangre hacia mi arma, sentí la opresión del boxer y decidí quitármelo, me tumbé a su lado, y le besé apasionadamente mientras mi mano se introducía bajo su ropa interior, acariciando su falo con delicadeza, quería sentirlo vivo.