¿Que hace un rebelde en el puerto de Lexar? Robar

Llevaba un rato corriendo por los bordes del puerto. Bajo este había un enorme campo gravitatorio que lo mantenía en el aire, si caía en él moriría frita. Me escondí detrás de un enorme velero que por la apariencia era de algun rico y pensé en mi padre, si hubiera podido le hubiera robado su velero, hubiera sido de gran ayuda para los rebeldes. Abrí la mochila y observé el botín. Un par de verdaderas manzanas, no de esas que tenían en las fruterias, que eran tan deformes, una manzana de verdad, roja como la sangre, apetitosa, de brillante piel. Un par de cuchillos nanotecnologicos. Agarré uno y lo sostuve con una mano, moviendolo en el aire
- Uuumm... dicen que son irrompibles - Dije yo dando una estocada a un enemigo imaginario. Un poco de pan, los cuchillos, las manzanas y tres enormes sacos de semillas que había encontrado, no sabía de que, pero siempre podrían plantarlas en las zonas fertiles de la cordillera Central.

Detrás suya, subido a ese enorme velero en el cual detrás se escondía, habia una sombra con una sonrisa traviesa dibujada en su rostro. Y solo unas palabras cortaron la actuación de aquella chica que ahora se movía con ese cuchillo en su mano peligrosamente.

-gracias guapa-con una voz ronca y profunda pero a la vez que resulta con un cierto tonito arrogante a la vez que refinada.

Se oyó como sus dientes mordian la manzana sin contemplamientos y sin siquiera necesitar pelarla. Sus ojos miraron la manzana y seguidamente a la chica a a cual se la había arrebatado relamiendose los labios. Era mona, al menos de espaldas y con sus orbes grisaceas la observo de arriba a abajo, como si de un médico se tratará, analizando cada rincón de su cuerpo. Pidió en sus adentros que el verle la cara no suponiera tener ceguera temporal al ser demasiado horrenda para un cuerpo tan lindo.

Sentí la rabia arder por mi cuerpo mientras mis oídos captaban como la dentadura del desconocido le incaba el diente a mi manzana. Me di la vuelta, cuchillo en alto, y le miré furiosa.
- ¡Eso es mió! - Dije cerrando la mochila de un tirón y hechandomela a la espalda, por si acaso se le ocurría robarme algo mas de mis pertenencias. - Devuélvemela
Dije con una voz profunda y amenazante.

Uhh~~ ¡Cómo se había puesto solo por eso! Sin duda se divertirá....Una sonrisa juguetona surcó sus labios. Miró el cuchillo y lo señaló para indicar a que se refería.
-¡hey! Tranquila, baja eso podrías hacerte daño-vaciló con la mano en la manzana se la volvió a acercar a la boca para darle otro mordisco-solo quería un poco~~, ¿no sabes que eres una egoísta?-dijó sonriente.
-Si dejas ese cuchillo, todo será mejorr~~-explicó vagamente mirándola por encima del hombro al subestimarla de una manera ilimitada.

Cerré el puño que tenía libre con rabia contenida. Levanté un poco mas el cuchillo, acercandolo peligrosamente a su piel. ¿Hacerme daño? como si no hubiera manejado ya un cuchillo en toda su vida.
- Yo la he robado, yo me la como - Dije quitandole de un manotazo la manzana y dandole un mordisco, mirandole claramente enfadada. Ahora que me fijaba, el chico era realmente guapo, pero era increible que en solo dos segundos hubiera conseguido sacarme de quicio

Se relamió los labios, aun los labios le sabian al jugo de manzana, realmente dulce, al menos si la había robado sabía bien cual robar. Se la quedó mirando de cara era linda, bastante, esos ojos...burf...Muchas cosas pasaron por su cabeza mas ninguna para menores de 18 años...Y seguramnte que más de uno de 18 de saberlo se habría traumatizado de por vida. Vió como le arrebato la manzana y a la vez le arrebato el cuchillo y lo lanzó. Dios solo sabe donde se encontraba en aquellos momentos ese cuchillo.
-mucho mejor...-al fin pudo acercarse a ella bajando de su velero para ponerse bien frente a ella-así estas mas linda que con un cuchillo, aunque...-su tono cambio a uno sensual agarrando su mentón-a ti no te hace falta mucho para ser linda

- ¡Bah! - Dije girando la cabeza bruscamente, aunque al darme la vuelta notaba como las mejillas me ardían, primero me roba, luego coquetea, menuda joyita me había encontrado. Las gafas no tardaron poco mas de un segundo en detectar el cuchillo cerca del borde del puerto, de una zancada me agaché y lo recojí, guardandolo en el bolsillo trasero del pantalon, por si acaso se le volvía a ocurrir lanzarlo por los aires
- Ni se te ocurra volver a hacer eso - Espeté dandole otro mordisco a la manzana lo menos femenina que supe ser - Eso no es facil de robar

Se encogió del hombro, era bipolar pero no sabía bien que tipo de chicos le gustaban asi que decidio probar al azar.
-yo si quieres te puedo invitar a lo que quieras, por los mordiscos además-se mordió el labio inferior incitandola con la mirada-se te ve muy bien mordiendo una manzana...-se rió ligeramente.
La agarró bruscamente por la cintura
-por cierto...¿cuál es tu nombre?-dijó con una sonrisa triunfante y arrogante

- No quiero que me invites a nada, entonces me quedaría en deuda contigo - Dije yo agarrandole con por los hombros, por si intentaba acercarme un poco mas a el poder apartarme de un empujón. Era ironico por que sus comentarios me hacían sonrojar, sin duda odiaba ser tan inocente, por que así el conseguía lo que quería. - ¿No deberías presentarte tu antes?

-Nick Lawliet, pero mejor solo Nick, aunque...-volvió otra vez a acercarse a ella ya que no se cansará hasta obtener su objetivo y ya que le resultara aburrida ella. Como un niño que tira su juguete cuando se aburre de él.
-puedes llamarme más cariñosamente si quieres-dijó llevando su mano a la mejilla de esta y con el dedo pulgar acariciar suavemnete sus labios con la yema del dedo.
Notaba que se sonrojaba pr loq eu vio que iba por buen camino asi que decidió no parar ya que el moreno ya empezaba a creer que pronto moriría por sus huesos.

- Con Lawliet me basta y sobra -//-U - Dije yo apartándole un poco y aprovechando que me había soltado para apartar su mano de mi cintura y conseguir que dejara de tocarme. Era increíble la insistencia de ese chico, Nick, creo que ese nombre, no se me olvidaría en la vida.
- Puedes llamarme Lena, y no, no puedes llamarme mas "cariñosamente"

-Lawliet es muy frio, nadie me llama nunca así pero saliendo de tus labios suena hasta dulce-notó como lo alejaba de ella cosa que le molesto, si él hacia algo ¡sin rechistar! Aunque algunas vecs cuando lloriquean antes de...se ven tan violables..cofcof..¡Bueno! Agitó la cabeza al desviarse del momento para sumergirse en sus recuerds.
-Lena...me encanta tu nombre, es casi tan lindo como tú-halago sonriente y deslumbrante

- Ya ya -//-U.. lo que tu digas.. - Dije yo pasando un poco, girando la cabeza para que no viera el sonrojo de mis mejillas. Tio pesado.... como le gustaba a este insistir. Menos mal que le había llamado por el apellido, no quería ni imaginar que me habría hecho de haberle llamado por su nombre, o que me habría dicho. - Tampoco es un nombre tan bonito...ni siquiera es un nombre
Mascullé para mi misma en un susurro

-mhh más o menos es un nombre ya que es una especie de diminutivo de tu nombre...-explicó haciendose el listo como siempre gustando de tener la razón.
-además-pensó en tocar el punto débil, como muchos otros dicen meter el dedo en la llaga-si tan igual te doy...¿por qué ese sonrojo? cada vez pienso que eres más irresistible-la agarró bruscamente acercando su cara a la suya acariciando su pelo suavemente.
Sus labios se encontraban a pocos centímetros de ella y sus ojos fijos en ella como si estuviera en trance.

Me quedé atontada mirando sus ojos. No me había dado cuenta de que eran tan bonitos, pero tan cerca como los tenía los venía con total claridad, incluso con el ojo izquierdo que estaba escondido tras las gafas. Pestañeé cuando mi mente consiguió procesar sus palabras, devolviendome a la realidad y me aparté de el volviendo a la compostura, pero haciendo que me volviera a sonrojar. Es era cierto ¿y yo por que me sonrojaba?
- Po-por que no paras de coquetear conmigo! ¬//¬ por eso estoy sonrojada!! Y-y... - Me excusé mirando hacía otro lado incomoda. - ¿Pero yo que hago dandote explicaciones?
Me pregunté a mi misma extrañada

-yo no estoy intentando ligar contigo...-MENTIRA- simplemente digo la verdad-dijó encogiendose de hombros-no te parece bien? yo no hago esto con todas-MENTIRA- por ahora slo me gustas tu-MENTIRAAAA~~- eres tan linda -explicó metiendo bastante mentiras en todas las palabras pero hablando con tal convicción que parecía que hasta el mismo se creía sus propias palabras. Dejó que se apartara no era bueno hacer eso muchas veces ya que delo contrario solo saldría huyendo.

Le miré extrañada.
- Pues a mi eso me suena a cuento chino - Dije riéndome casi a carcajadas. Eso era demasiado convincente como para que fuera cierto. - ¿Piensas que me voy a traguar eso? jajaja
La risa era casi insultante. ¿Pero Nick que se creía? ¿Que yo era tonta? ¿Que iba a picar con palabras bonitas y sonrisas galantes?. Realmente no sabía quien debía sentirse insultado, si yo, por que me tomaran por tonta, o el por no conseguir lo que quería

Nick escuchó su risa con mirada neutral.
-estaba hablando en serio-se hizo la victima-deberías tomarme más en serio, no te estaba tomado el pelo, puf...-se hizó de neuvo el ofendido-debes de ser una de esas chicas que no comprenden a los demás, pues que sepas que es verdad pero veo que no puedo hacer nada para llamar tu atención ...ay..-suspiró como siempre haciendo su teatrito pero como siempre excelente fingiendo una mirada triste que se reflejaba en todo su rostro pálido.

- E-ey...no te pongas así...-_-U melodramático - Dije y se me cortó la risa. Ahora me sentía el culpable y me sentía tonta. Estaba actuando, nadie en sano juicio querría algo con una chica que, uno, no conocía de nada, dos, era una ladrona.
- Bueno, si te vas a poner en ese plan no te amargo mas - Dije dándole un mordisco a la manzana, casi se me había olvidado que la llevaba en la mano. Una vez me trague la manzana, haciendo que el sabor me llenara la boca. Me di la vuelta levantando la mano libre a forma de despedida

Era dura de pelar, ¡qué molesto! Con la de guarras que hay por aqui que le dices guapa y ya las tienes y algunas que son más duras que las piedras. Rápdamente apareció delante suya, era reconocido por su velocidad y por su fuerza por supuesto no iba aser menos con lo vanidoso que es. Le obstaculizó el paso.
-hey, lena-con tono amigable al fin-¿ya te vas? venga, si ni siquierate has quedado nada, ya verás como al final nos llevaremos muy, pero que muy bien

- Ey Lawliet no soy ninguna furcia, no sabes nada de mi ¿por que insistes tanto? ¿No te gusta que te lleven la contraria? - Dije yo mirandole fijamente. Dios, tan guapo y tan creído, que malgasto de ADN en aquel chico. ¿No podría encontrarme con buenos chicos? Ademas ni siquiera sabía si el chico era rebelde, o si era un agente de paz, no podía "llevarme bien" con alguien que no conocía

-pues hablame de ti..-oh dios..hablar no, menudo aburrimiento, ¡lo que hay que hacer por un polvo! Lo que podría hacer era violarla ahí mismo pero ...demasiada gente...podría oirla asi que se resignaba.
-Yo soy Nick Lawliet, rebelde,18 años, hijo de un padre forrado de pasta, y completamente loco por una chica que no me hace caso ....y tu?Me gusta lo picante,fumar y beber-se volvió a presentar esperando a que ella tambien se presentará y al fin no tuviera la excusa de que no se conocian nada.

Le mire extrañada
- No me referia a algo tan.... -__-U literal - Dije yo cruzándome de brazos - Así que eres rebelde, yo también, bueno, al menos tenemos algo en común y....vamos, no creo que puedas sacarme mucha mas información, tengo 18 años, no tengo casa, no tengo amigos, eem...ah, si, no soy una tía facil
Dije con una clara intención de que se coscara de que no pensaba dejarme entrar con la facilidad con la que el lo pensaba

-no tienes casa? perfecto! vente a vivir conm....-enmudeció de golpe, a vivir con él....¡Ni de coña! Solo había una cosa que detestara y le diera miedo...que...que..era el compromiso y estar pegado a una tia...era lo más horrible que le podía pasar en su vida. Cogio aire y forzó una sonrisa.
-es decir, pues espero que pronto encuentres una, ademas sino tienes amigos más razón para hablar conmigo,nos llevaremos bien, de verdad

Sonreí traviesa
- ¿Irme a vivir contigo? ¿Eso ibas a decir? - Dije con una expresión de pura maldad. Le tenía miedo al compromiso, que divertido. Me acerqué a el y le di un codazo
- Que amable invitación por tu parte, a mi no me importaría vivir contigo - Dije intencionadamente aunque por nada del mundo haría eso, era como ofrecerme voluntaria a una violación