Luz y Oscuridad?

Había salido de la ciudad, no aguantaba más el sofocante ambiente de aquella ciudad. Por precaución, más que nada cambié mi perenne traje de chaqueta por una armadura de placas con campo de energía. Había aprovechado el salir para probar aquel artefacto y su utilidad en situaciones de combate molestas. Andaba entre las ruinas de los edificios con el casco puesto, escaneando y buscando formas de vida.

Estaba en un tercer piso, sentada ne los restos de una viga que debía haber sostenido un techo o algo por estilo. Iba con unos pantalones negros, de un material flexible pero firme que se pegaba a mi cuerpo. El mismo material de mi camiseta que tenia una cremallera delante para abrocharla y desabrocharla. Observaba el penoso panorama que había de las ruinas a mi alrededor. Era muy desolador, pero lo prefería a la agetreada ciudad de Dixor.

El análisis de formas de vida detectó algo no esperado. Un humano. Más concretamente una mujer de aproximadamente unos 20 años, quizás menos. El análisis se basaba en la estructura del cuerpo y su densidad, así que no podía ser muy preciso.

Me encaminé hacia un edificio donde estaba el ser. Empecé a subir las escaleras e instintivamente me llevé la mano a la espalda y saqué el rifle corto que llevaba en la espalda. Estaba más preparado para asustar que para atacar. La verdad es que aún no sabía cual era su daño real. Mejor no dispararlo conmigo cerca. Las botas estaban ligeramente acolchados, preparados para no ser localizado, pero la verdad es que el volumen de la armadura era muy molesta.

Ya estaba a punto de alcanzar la puerta...

Estaba observando el pasiaje cuando escuché las bisagras de la peurta girar y me pus een pié de un salto, manteniendome en equilibrio sobre la viga, agaradeciendo a Dios que esta fuera resisitente y aguantara mi peso. Mis manos fueron instintivamente a donde debería tener unos bolsillos el pantalon pero no los tenia,. Metí las manos rápidamente en la chaqueta y saqué una pistola. Pequeña pero con un disparo muy potente, no disparaba balas si nó un rayo basado en el material corrosivo de la lluvia ácida del continente Este, que era capaz de derretir el más resistente de los materiales, sin contar que era capaz de hacer con los tejidos humanos..

Detecté un arma, eso hacía que el ir de buenas no fuera posible, había que buscar una ruta alternativa. Sonreí, aquello iba a ser la prueba de fuego de la Mk3-Volt. Golpeé la pared con la pierna, los servo músculos mejorados por toda la armadura me ayudaron a echar abajo la puerta, con una voluminosa nube de humo. El "factor sorpresa".

¿Quién va? No tiene licencia para permanecer en esta zona.

Era mejor hacer creer que era un madero antes que alguien más normal. Eso amedrentaría a prácticamente todos los posibles rivales.

-¿Y usted la tiene?
Pregunté aun con la pistola en alto. Dudaba que fuera un agente de Paz. Nunca tenian vigilada aquella zona, y menos iban buscando gente. Ademas ningun agente de Paz iria solo por las ruinas con los peligros de derrumbes y demas que había en la zona.

Científico jefe, Shotai Kurarashi.

Aquella mujer me sonaba, la había visto antes, seguro. Ya recordaba, era la mujer con la que me había chocado aquel día. Lentamente me llevé la mano que afianzaba el rifle y y me quité el casco con cuidado, para dejarlo agarrado mientras con la otra mano seguía apuntando.

Hay que ver señorita, su discreción no ha mejorado lo más mínimo en estas semanas, no?

No creía que fuera capaz de disparar, pero por si las moscas, no dejé de apuntarle lo más mínimo. Un golpe directo sería letal, es más no sabía si con solo pasar al lado sería letal...

Lo miré de arriba a abajo, intentando ubicar aquel rostro en lo ocurrido en alguna de las semanas anteriores, hasta que lo recordé. Fué antes del accidente en el que me quemé la pierna.
-Supongo que no.
Seguía apuntandole para disparar en cualquier momento. Aunque estaba claro que si él disparaba iba a freirme. Con el minimo intento de esquivar algo caería desde el tercer piso, y, según como cayese, sobreviviría a la caida.. o no.
-Usted tampoco es el rey de la discreción.

No pude evitar una risa.

La verdad es que lleva razón. ¿Con quien tengo el placer de hablar?

Retiré lentamente el cañón de aquella mujer, no me gustaba ir por ahí apuntando a la gente. Dejé caer el casco en el suelo, a pesar de lo que aparentaba no hizo tanto ruido como podría esperarse. Ya que la otra mano estaba libre la utilicé para recuperar la estabilidad del arma.

Al menos baja al suelo, antes de que te caigas. Una tormenta de arena llegará en unos cinco minutos, por eso buscaba gente en las cercanías.

Era cierto, había detectado una anomalía climática y por eso llevaba ese rumbo. La armadura soportaba el ácido varios minutos, la arena ni la arañaría. Pero en cambio, esa ropa que llevaba la mujer, bueno, podía acabar muy mal.

Le miré fijamente a los ojos, quedandme en el sitio. Bajé el arma también, pero seguí aaferrandome a ella con ambas manos, recelosa. Salté de la biga con aiglidad cayendo a un par d emetros de él, de pié.
-No revelo mi nombre con fáiclidad. Por el momento llama Min. ¿Tu nombre es?-Dije, usando el apelativo que utilizaba para no dar mi verdadero nombre, auqnue se parecía bastante al real.
Miré al cielo tras nostros buscando algún tipo de cambio que anunciará una tormenta. El viento silaba con fuerza entre los viejos edificios colandose en cada minimo hueco, agitando mi pelo. No había un olor determinado en el aire, solo una sensación sofocante y espesa que no me daba buena espina.
-¿Estas seguro de que habrá una tormenta de arena?

Como dije antes, me llamo Shotai. Y estoy seguro de la tormenta, el casco lleva escaneres para parar un titán. Ahora, antes de nada deberíamos buscar un refugio, no creo que tu look sea el mejor para una tormenta.

Levanté del todo el rifle y lo acoplé a la espalda de la armadura con enganches magnéticos. Además, a esta distancia no sería para nada útil.

Vamos señorita Min, ¿Qué ganaría yo atacándola?

Recogí de nuevo el casco del suelo y me lo puse al tiempo que sonaba el sellado de la armadura. Me quedé esperando junto a la puerta improvisada una respuesta. Y dijera lo que dijera, no iba a dejar que nadie se quedase en un tercer piso con lo que veía del oeste.

-Mi "look" esta perfectamente tal y como esta. Y ganarias mas que dejandome viva.-Comenté arisca mientras pasaba a paso rápido a su lado y comenzaba a bajar los escalones a prisa.
Cada vez que daba un paso se levantbaa plvo y el suelo crujia bajo mi peso, como si se quejase por el continuo golpeteo de mis pies en lso escalones hasta que alcancé la ultima planta y me escabulí por una ventana a lo que antiguamente debería haber sido una avenida bastante amplia, ahora destruida por lso caprichos del desitno de la cual solo quedaban polvo, ruinas, y animalejos que se escondian entre los escombros. Me giré, esperando a ver si Shotai me había seguido. No me importaba demasiado si quería quedarse él y su "look" de armadura de ultima tecnologia ¬ ¬'
Escuché un lejano murmullo, como el aleteo de miles de aves. Unos sgeundos mas tarde el aire estaba inundado por el olor a arena y gravilla. No acostumbraba a estar en Dixor pero hasta un tonto se darñia cuenta de que algo no iba demasiado bien en aquellos momentos.

En eso se equivoca, mi vida no cambiaría lo más mínimo...

La mujer caminó por delante mía, pero, en un momento entre el segundo y el tercer piso, la perdí de vista. Activé de inmediato el sensor de calor, la mujer estaba en la calle, y la tormenta también. Joder, vaya una mujer más problemática. Tras pesar un segundo con la mano en la cara, tomé una decisión algo estúpida, pero no quería que mi mente cargara con una muerte. Salí corriendo en dirección a la pared y atravesándola salté desde un segundo piso.

Poco tiempo después había aterrizado en medio de los restos de aquella avenida dejando un pequeño cráter. Sin perder un instante, antes de que el ambiente fuera completamente hostil corrí en dirección a Min y la cogí a la altura de la cintura en plena carrera (XD) Sin frenar para nada, entré en un edificio con una integridad estable y más o menos aislado, por lo menos se podía respirar.

Sinceramente... ¿Estás loca?

Escuché un ruido de algo que se resquebrajaba al lado contrairo donde estaba mirando y giré la cabeza en dirección al sonido. Alcanzé a ver como aquel tipo saltaba cargandose una pared hasta acabar en el suelo, creando un crater a su alrededor. Me cubrí la cara con los brazos para protegerme de los escombros que salieron despedidos en todas direcciones.
¿Aquel tipo necesitaba dar siempre la nota o esque intentaba impresionarme ¬ ¬'?
Cuando comenzó a correr hacía mi se me tensaron las piernas, con la única idea en la cabeza de apartarme a un lado y que se diera de bruces con el primer obstaculo que encontrase en su carrera. Desgraciadamente, aquel obstaculo, era yo...
Antes de que pudiera apartarme, como me pedía mi cuerpo, Shotai me agarró por la cintura arrastrandome con él. Preferí no forcejear ni golpearle. Con esa armadura solo serviria para destrozarme las manos.
Sinceramente... ¿Estás loca?
-Más o menos..-Respondí mirando a mi alrededor al edificio donde nos había metido Shotai. Escuché un ritmico martilleo fuera del edificio, suave y rápido. Como la lluvia pero mucho más fina. Y entonces un torrente de arena cruzó por la fachada colandose por la ventana. Agarré una placa enorme de metal que estaba medio desprendida de una pared y bloqueé la ventana para que no entrase la arena, lo cual nos dejo casi a oscuras en aquel sitio. Me separé de la ventana tosiendo ligeramente y apoyé la espalda en la pared.
-Vaya mierda.. ¿Sabes cuando parara?

A pesar de lo que esperaba, no me llegó a apuñalar ni nada por el estilo, mejor para mi. La nube de arena era incluso más densa de lo que había previsto, y eso no me gustaba para nada. La chica tapó la ventana y yo me centré en tapar el lugar por el que habíamos entrado, que no era precisamente una puerta, sino los restos de un muro. Me quité el casco y sacudí la arena que se había introducido por las juntas, había que mejorar esa parte.

Normalmente no superan la hora de duración, pero no se si esta es del todo normal...

Me senté en un trozo de viga que quedaba más o menos entero y dejé caer el casco en el suelo. Apenas había iluminación en la sala, así que encendí los pequeños focos que estaban instalados dentro del casco para que por lo menos se pudiera ver algo, un mínimo.

Mientras no nos ataque un monstruo del desierto...-Añadí con un poco de sarcasmo.

Suspiré un isntante. ¿Más de una hora con aquel tipo? No iba a poder soportarlo.. tenia pinta de pensar que lo sabía todo.. de tener el ego por las nubes, y para colmo ni siquiera poía haberle pateado la entrepierna cuando me ahbía agarrado antes, porque si lo hubiera intentado habría acabado peor yo que él.. malditas armaduras de ultima tecnologia..
Metí la mano en un bolsillo y rebusqué hasta encontrar un aparato pequeño, ocmo un pinganillo y lo coloqué en mi oreja.
-Mierda.. no hay señal...-mascullé sin prestar atención a lo que decía Shotai. No podía habisar a Will de que me había quedado atrapatada.. fuck.
Mientras no nos ataque un monstruo del desierto...-
-Mira tio, no tientes a la suerte,porque con ese rile, si disparas aqui dentro acabaremos el bicho, tu y yo fritos. Y si yo utilizo im psitola y se ufnden las paredes y nos ahogamos con el moton de arena.
Dije secamente. No tenia ganas de encontrarme con ningun bicho, de tragar arena y de que me friera un rifle.

Bueno, lo más probable es que esa pistola ni siquiera fuera capaz de molestar a uno de los monstruos, y no podría asegurar si mi arma haría algo también.

Bueno, lo más probable es que es que llevara razón, pero instintivamente solté una pequeña mentira, la verdad es que prefería infravalorar mi equipo a dejar que el "enemigo" llevara la razón. Aquellos bichos podían superar los 5 metros de diámetro y solían merendar mis vehículos acorazados. Instintivamente tragué algo de saliva. Pero bueno, podía aprovechar un poco el momento.

Bueno señorita revelde. ¿Qué es lo que se le había perdido por Dixor? No es que sea la mejor ciudad para tu grupo.

No es que fuera muy apegado al gobierno, la verdad, no aprobaba sus métodos, y no hacían nada más que molestar a mis investigaciones. Pero la verdad es que no conocía la razón de ser del movimiento rebelde. Sabía que era un grupo extenso, pero hasta ahora su actividad no había pasado de algunos pequeños ataques terroristas.

Suspiré instantaneamente pasando las manos con nerviosismo por el pantalon. No me gustaba hablar de mis cosas con un tio que no conocia de nada, pero no tenia nada mejor que hacer y nos quedab aallí dentro un buen rato...
-Vengo buscando información sibre mutaciónes y el COMAT. Tengo que ir al CQCM para mutarme.
Confesé mirando la ventana tapiada deseando salir de allí. Me sentía como un animal enjaulado...

Curioso, la verdad. A pesar de que se creo aquí, no hay ningún centro de mutación activo.

Era extraño, hasta ahora no había conocido a nadie que quisiera mutarse, y eso que las mejoras que conseguían era masivas. Aunque la verdad es que aquella vez que escuché que un marine había acabado con orejitas de conejo te quitaban las ganas. Algún día lo haría, si encontraba algún ser que me interesase.

Bueno, en realidad me refería a los rebeldes. A pesar de no ser militar, sus movimiento me interesan. Y también la información que han recogido en contra del govierno.

En la cuidad una declaración a ese nivel podía ser considerada traición, pero aquí, no había porque tener miedo.

Me mordí la lengua pensando en el CQCM clandestino.
-El CQCM del COMAT si se mantiene activo por eso necesito ir allí para poder mutarme.
Dije con fasidio. La idea de ir al COMAT no em hacía ninguna gracia, pero por lo menos tendria compañia de algun tipo allí dentro.. Kurogane, si lo pensava, no era tan mal tipo, aunque fuera un agente de Paz.
Bueno, en realidad me refería a los rebeldes. A pesar de no ser militar, sus movimiento me interesan. Y también la información que han recogido en contra del govierno.
No pude evitar soltar una carcajada.
-¿Pero acaso te crees que is yo supiera algo de eso iba a contarlo tan fáiclmente?
Exclamé sin poder evitar reir ante lo rídiculo de la situación.

Entonces me reí yo.

¿No sabes que la información obtenida por las buenas siempre es más fiable que la obtenida por otras formas menos humanitarias?

La verdad es que no me gustaba actuar de esa forma, la verdad, pero bueno, en fin, no siempre se pueden obtener las cosas tal y como uno quiere. La extorsión tiende a que suelten información ficticia, para nada útil en caso de acciones militares.

MIra, no estoy muy puesto en política, pero creo que si los agentes de paz apareciesen ahora en escena, soltarías la información, pero no creo que sean tan pacíficos como yo. Ya que solo te pregunto por curiosidad, para pasar el rato, por que no dices algo. Si quieres después puedo decir algo sobre los movimientos de los agentes de paz.

Me levanté y recogí mi casco, y me dirigí lentamente hacia la pared.

-Sinceramente..respondí observandole mientras él se acercaba a la pared.- Hace mucho que no trato con ningun rebelde de los que organizan atentadillos, así que , sinceramente, no sé nada que te pueda ser de utilidad.

Dije encogiendome de hombros. Esa era la verdad, yo no sabia nada que pudiera resultarle de utilidad a nadie. Me callé las palabras referentes a lo de los agentes de paz. Nunca le diria nada a un agente de paz. Me matarian antes de que yo traicionara a mis compañeros del movimiento rebelde.

Había respondido de una forma más o menos sincera, de todos modos no iba a conseguir mucha más información al respecto. Me puse el casco de nuevo y escaneé el exterior, al parecer la tormenta había amainado, lo suficiente como para poder respirar.

Señorita, la tormenta está amainando, podemos salir. No es del todo seguro, pero este garito no me acaba de convencer.

Dicho esto me empecé a dirigir hacia la puerta improvisada, y me preparé para mover la pesada placa de metal que bloqueaba la entrada de la arena.

Me levanté como alma que lleva el diablo y le agarré por el ante brazo.
-Defineme "no es seguro" antes de abrir la puerta. Te recuerdo que tu llevas una armadura y yo no. Mi exposición a agewntes externos es mayor.
Dije seriamente mirandole a los ojos mientras sentía el frio material de la armadura contra la palma de mi diestra.

fdr: ¿ahora vas a meter al gusanito a k sip? -w-'

[fdi]La duda ofende. XD[/fdi]

La chica me detubo en el último segundo, al parecer, ahora estaba preocupada por su seguridad, por favor, nunca entenderé a las mujeres.

Bueno, con cubrirte de forma mínima las vías respiratorias no tendrías problema. Lo más peligroso serían los bichos, y contra eso, los dos vamos igual.-Esperé unos pocos segundos, me giré hacia ella y continué. -¿En ese caso prefiere quedarse o mejor intentar buscar un sitio más espacioso y mejor iluminado?