Conociendo el nuevo equipo militar.

Había llegado aquella misma mañana a esa zona dejada de la mano del Emperador, con una de mis cañoneras personales con el equipo de última tecnología que había aprobado el gobierno, varias armaduras, diferentes tipos de rifles y demás cochinadas. Sobretodo eran filigranas tecnológicas.

Me encaminé al laboratorio con un servidor biomecánico para transportar el equipo en una especie de carro. Aquellos seres sin cerebro eran increíblemente útiles, sobretodo por atacar ordenes de una forma ciega. Llegué y lo dejé todo, o al menos lo que se podía sobre una mesa. Ahora solo quedaba que llegase mi contacto para comprobar el equipo y luego fuera, a casa.

Tras unos segundos parado enfrente del punto de encuentro, el soldado comenzó a moverse, abrió la puerta del edificio y pasó. Una vez dentro, se fijó en todos los detalles de la habitación en la que se encontraba, y se percató del server que usaba el científico, lo observó un corto período de tiempo y aclaró su garganta. Esperó unos instantes para dar lugar a una respuesta por parte agena y saludó mientras ajustaba su corbata debidamente... -Buenas, supongo que me estaba esperando... -hizo una pequeña pausa, avanzó tres pasos y se mantuvo en su posición en espera de una respuesta..

Bienvenido agente, ¿Cual es su nombre? Soy Shotai Kurarashi, ingeniero jefe del arsenal militar, un placer.

Era extraño ver a un agente de traje de chaqueta , hasta ahora todos los que había conocido no destacaban por su educación, excepto ese de la ciudad de cristal, pero solían ser bastante brutos, con demasiado placer por asesinar.

Bueno traigo el nuevo equipo. ¿Por donde empezamos, armas, visores, o escudos?

-Se presenta el soldado Delta 511, porcierto, acostumbra a decir su nombre a cualquier desconocido?, no se lo recomiendo, pero bueno -Paró unos instantes observando los equipos y tras unos segundos continuó... -yo venía aquí para el equipamiento, no para dar consejos de privacidad. Por favor, muéstreme, si no es molestia lo dudo pero bueno... lo visores que trae, el imperio últimamente no actualiza los servidores de una manera eficaz... y no me parece bien disparar a un objetivo sin saber qué es...
-Dio un suspiro y se retiró ligeramente cruzando los brazos tras la espalda sujetando el codo izquierdo con la mano del brazo contrario, a continuación miró a Shotai.

Curioso nombre para un soldado, más bien parece el número de identificación de un androide, es extraño y a la vez interesante.

El miedo no es un sentimiento racional Delta, en especial con el equipo que hay sobre la mesa.-Solté una pequeña risa y me centré en el tema.-La verdad es que hay pocos agentes interesados en que van a matar, la mayoría son solo unos asesinos... ¡Pero dejemos el tema! Aquí tengo el visor de escaneo Mk-15, que encaja perfectamente en el PCE del casco, simplemente se añade al disco de datos que se sitúa en uno de los laterales. Proporciona información sobre el objetivo, incluyendo del tipo científica, procedencia y puntos flacos. Además, tengo un visor de infrarrojos que no sufre sobrecalentamiento y un sistema de escaneo electromagnético que soporta una mayor distancia al anterior. Luego, el visor estándar ahora está conectado a los sistemas de puntería, eso evita daños colaterales. O para eso fue diseñado.

Dejé las cuatro fichas de visor sobre la mesa delante de él, para que empezase probando la que quisiese. Luego caí en cuenta de que no llevaba la armadura, así que cogí un casco de un mono de combate especial para infiltraciones y se lo pasé.

Cogí el casco que Shotai me ofreció, lo observé dando unas pocas vueltas con interés y cogí el primer disco, el de escaneo, lo introduje en el casco y a continuación me lo puse. Tras un leve instante, una luz pasó a ser todo el área de visión que esperaba, activé el modo de escaneo y empezaron a aparecer pequeños cuadros de información en todo objeto que se encontraba en la zona central del casco.
Tras unos minutos probándolo, desactivé el escáner y pasé al asesor de objetivos, que ya venía integrado en el casco. Este rodeaba cada objeto o ser que pudiera tener movimiento o estuviera en la base de datos del MK-15, como en esa sala casi todo estaba escaneado más que de sobra, la pantalla era todo un mar de círculos brillantes, lo que llevó al soldado a desactivar rápidamente el sistema tras un leve bufido.
-Por el momento parecen funcionar bien-dejé el casco unos instantes sobre la mesa- ahora voy a probar el infrarrojos- instaló el sensor y volvió a coger rápidamente el casco como acostumbraba antes de cualquier asalto desde una cañonera, justo en el momento de saltar; se lo ajustó y repitió la misma acción que la primera vez, mas ahora inicializó el sistema nuevo como es lógico. Apenas tardó un segundo cuando todo lo que veía se convirtió en un mar de tonos amarillos y azules especialmente, excepto dos figuras rojas, una permanecía ante él y la otra andaba de un lado para otro, no tardó en deducir que eran Shotai y su server.
Una vez satisfecho con los resultados, desactivó todo, se desprendió del casco, lo dejó sobre la mesa y se dirigió al científico -Son unos avances visibles incluso en una habitación cerrada, a excepción del de largo alcance, pero ese ya me encargaré de ver si funciona -miró casi de reojo el sensor mencionado y volvió a la conversación- estoy bastante impresionado de lo que ha sido capaz, pero supongo que sin un buen equipo de armas no voy a conseguir el máximo rendimiento de combate que me pueda ofrecer el traje -tras unas cuantas expresiones con las manos mientras hablaba señaló con la palma hacia arriba y abierta los equipos nuevos y volvió a la posición inicial- pero no creo que este sea el mejor lugar ni su pobre server el mejor objetivo. -emitió un leve sonido que podría llegar a identificarse como risa y esperó una respuesta.

Observé con detenimiento como probaba los visores uno tras otro, no lo hacía mal, para que negarlo, y eso que era un novato en el ejercito. Después me preguntó por las armas y soltó una pequeña broma sobre el espacio y los objetivos.

No se preocupe Delta, esto es más espacioso de lo que parece.-Pulsé un botón y un panel a la derecha se retiró mostrando una galería de tiro standard.-Como comprenderá, aquí no podemos probar las armas pesadas, lo haremos luego fuera. Ahora el equipo de combate medio. Tenemos un rifle de aceleración de partículas, bastante bestia, la verdad. Tenemos también una escopeta de pulso y un francotirador también de aceleración. En las pesadas hay un cañón de plasma y un lanzador de radiación electromagnética, pero eso para luego.

Señalé las tres armas que estaban en una estantería clásica cerca del servidor, los diseños eran bastante parecidos en los dos rifles, la escopeta era un poco más diferente. Todos tenían las baterías de energía en su sitio y preparadas para quitarle el seguro.

Estaba como un niño en una tienda de chucherías, a excepción de que estos dulces disparaban, cogí primero la escopeta, que es el arma que menos suelo usar en combate, pero bueno todo hay que probar, me dirigí al campo de tiro y le quité el seguro, comencé a disparar objetivos, y todos volaban por los aires como una hormiga frente a un ventilador industrial, para ser escopeta tenía buen alcance.
Continué con el rifle de aceleración, tras unos cuantos tiros me detuve al ver que la pared del fondo comenzaba a tomar un tono ceniza, claro que sería un tono rojizo con olor a cobre si fueran enemigos de verdad, y tras esta cogí con cuidado el rifle de francotirador, la joya de la corona... era majestuoso, el metal brillaba impecable, desde luego desde fuera debía ser un poco vergonzosa la manera en que el soldado miraba aquella maravilla... -Veamos que puede hacer... - puse los objetivos a una distancia a la que fuera necesaria la mira telescópica, le quité el seguro al rifle y afiancé la posición para no volar hacia atrás, si ya tiene buen retroceso un rifle clásico, no quería ni imaginar uno de aceleración, apunté hasta estar seguro y disparé. Al instante de apretar el gatillo, se vio a lo lejos un resplandor y simplemente el torso y la barra de metal que sujetaban al Dummy, repetí este procedimiento varias veces, 12 tiros en la cabeza y un fallo... en la yugular...
-Bueno Shotai, me parece que ha tenido que ser una masacre en los laboratorios en caso de algún fallo, pero... necesitaría probar las armas pesadas... o aún más pesadas debería corregir-dije en tono de broma; disparar armas me subía la moral. Le dediqué una ligera mirada y volví a las armas, les coloqué el seguro y limpié los cañones, o al menos el de la escopeta, los demás aún estaban a una alta temperatura, así que me limité a dejarlos donde estaban para más tarde recogerlos. Me arreglé la corbata y el pelo, la escopeta de pulso y el retroceso de todas en general me habían hecho parecer un pordiosero con la chaqueta desabrochada, la corbata por detrás del hombro y los pelos de "recién levantado", tras esto aguardé hasta que el científico me concediera el honor de seguir mientras añadía unos comentarios. -Estas armas son bastante útiles, pero potencialmente peligrosas en malas manos, vigile que no lleguen a manos indebidas, o sintiéndolo mucho usted será el primero en caer...-fruncí el ceño unos segundos y cambié rápidamente a una cara más amable- pero bueno no hay motivos para pensar eso supongo, parece usted de confianza, si no le importa, contra una bestia mutante de las que deambulan por la faz de este planeta lo único que conseguiría sería hacer que se cabreara así que me gustaría continuar lo antes posible.

A pesar de lo esperado por el soldado, la escopeta era el arma que tenía mayor retroceso de todas, por tanto la capacidad de apuntar con precisión de forma repetida contra el rifle era mucho mayor. Tras recuperar la compostura me preguntó por las pesadas. Sonreí, le hice una señal al servidor y recogió una caja de gran tamaño, tras esto se dirigió a un pequeño ascensor. Invité a Delta a seguirme y una vez dentro aproveché para ponerle al día con las pesadas.

Bueno, empecemos. El cañón de plasma es un mala bestia, podría fundir un campo de energía de escudos sin mayor problema, el área de la explosión es de unos cinco metros y deja la zona cubierta de plasma a unos 4k ºC. Es ideal contra objetivos blindados. El otro arma funciona de forma similar a un lanzallamas, pero desmoleculariza el objetivo en vez de simplemente quemarlo. También hay una versión de muñeca con menor alcance. Luego, el clásico cañón laser, que tiene mayor batería, pero sigue necesitando células de energía de gran tamaño.

Llegamos al destino, era un prado extenso con la entrada del ascensor y un panel para programar los objetivos. El servidor dejó la caja de armas en el suelo y le di la luz verde a Delta para que empezase cuando quisiese.

Saqué unos guante negros de mis bolsillos, me los puse y puse la oreja sobre la caja, estaba instruido para no fiarme nunca de nadie, una vez satisfecho, abrí la caja que efectivamente contenía un arsenal digno de uno o dos tanques; me quité la chaqueta dejándosela al server, y cogí el desmolecularizador, pesaba bastante más de lo que aparentaba, pero aún así no era ningún desafío levantarlo, le cargué las municiones y apunté al objetivo. En un breve período de tiempo quité todos los mecanismos de seguridad del sistema de disparo y apreté el gatillo, acto seguido, un resplandor verde salió del cañón de aquella bestia de acero, arrasando con todo lo que había a su paso y dejando un claro recorrido quemado, tras el momento de ceguera que me produjo y me indujo a parar el disparo, me percaté que apenas quedaban algunos trozos carbonizados volando alrededor de lo que antes era un dummy; parpadeé un par de veces asombrado y dejé sobre el arma sobre una piedra que había a apenas un metro o dos de mi.
-No está mal.. eficaz y rápido.. ideal para acabar con varios objetivos a la vez a la vez..
Tras el comentario, se dirigió de nuevo a la caja y cogió el láser. Desde luego no era lo que se dice pequeño, llevaba incorporado un trípode para un uso más cómodo.
Monté el cañón y realicé lo mismo que con la anterior: desactivar los seguros y cargarlo, esto consumió unos dos minutos, lo que decepcionaba un poco... Agarré bien el arma y lo disparé. Una línea roja salió automáticamente despedida eliminando por completo el pobre y condenado Dummy tras una explosión de humo, cenizas y fuego. Sólo quedaba un círculo de cenizas y un pequeño cráter, también me dejó algo sorprendido, pero no creía que fuera nada en comparación con lo que venía ahora...
Aparté a shotai, aunque ya empezó a hacerlo él poco después de que yo me diera la vuelta para coger el cañón de plasma, me alejé lo máximo posible del objetivo, y ordené al server que activara todo sistema que hubiera contra incendios, desde luego un área de 5 metros cubiertos de plasma hirviendo no debía ser fácil de apagar.

Los nervios se apoderaban levemente del novicio, pero mantenía la compostura, aún no había disparado un arma de plasma en toda su carrera militar, es más, no estaba entrenado para eso, pero en un momento de necesidad es útil saber al menos lo básico..

Preparé todos los acumuladores de energía, cargué las cápsulas y quité el seguro; dí un suspiro entrecortado y puse el dedo en el gatillo. Tras un segundo de vacilación, afiancé la posición y solté el bozal de aquel perro. Una oleada azul brillante salía del cañón eliminó completamente el dummy, dejando todo el perímetro en llamas del mismo color que el plasma.
El server no tardó en reaccionar, pero no me fijé en qué hacía, implemente dejé que el cañón se enfriara y me dirigí a shotai.
-Bueno, desde luego con esto dejo hecho cenizas a cualquier enemigo, claro que desde luego hacen honor al nombre de arma pesada- dije mientras me colocaba bien el hombro y me quitaba los guantes; una gota de sudor frío me recorría el cuello, pero no me preocupaba por ello.
-Creo que hasta aquí las innovaciones armamentísticas, me equivoco?- Me coloqué la corbata en unos segundos y me puse de nuevo la chaqueta. Le dedicó unos instantes a observar el destrozado campo de pruebas y miró hacia el científico de nuevo.

El soldado fue probando una a una las armas pesadas, ciertamente parecía respetar de una forma bastante profunda su poder destructivo. Pobre del que no lo hiciera. En especial con la que dejó para el final, el cañón de plasma. Aquél bicho me había servido para eliminar un gusano del desierto, lo que era sin duda algo digno de mención.

Bueno, aún queda un detalle por probar. La munición especializada para el rifle standard.-Saqué una ristra de munición y fui señalando una a una.-Trazadora gps, criogénica, perforante, con veneno paralizante, fragmentación, y esta última con cabeza de uranio. Es ideal contra armadura pesada, pero mejor que tu lleves una antes de disparar.-Solté una pequeña risa.

Le lancé un rifle acelerador como el anterior, pero este preparado para que en vez de colocar el cargador entero se pudiese disponer de una sola bala. Después cogí la ristra y se la dejé delante, las balas parecían con detalles de cristal, dejando ver su carga.

Cogí el rifle, que apenas se diferenciaba del tradicional, saqué tres trazadoras de la ristra correspondiente y las cargué en el nuevo dispositivo de ataque, preparé un objetivo móvil y disparé en ráfaga. Las balas buscaron desviando levemente su trayectoria y alcanzando perfectamente el lugar donde apuntaba el soldado, quizás con un mínimo desvío pero bastante preciso aún así.
Cogí la siguiente variante de municiones, la criogénica, y repetí el procedimiento con un solo proyectil, la zona de impacto se cristalizó y acto seguido se rompió en una gran cantidad de fragmentos, desde luego era útil tanto contra artillería como infantería, pero contra artillería era mejor probar la siguiente ronda de proyectiles, los perforantes. Usé como objetivo un tanque de pruebas que había en el área de tiro; era del ejército, pero era defectuoso.. apunté a la placa principal y accioné el gatillo, dejándole un visible hueco en el blindaje. Desde luego si alguien estuviera detrás también tendría un hueco en su "blindaje"...
Las de fragmentación eran útiles contra más de un enemigo, así que preparé tres dummy colocados en formación militar de ataque, disparé y todos quedaron con cierto parecido a un colador, desde luego eran unas malas bestias las armas de fragmentación...
Las últimas municiones que quedaban por probar eran las paralizantes y las de uranio, pero eso sería más tarde.. primero necesitaba mi armadura, tenía un plan..
-Tienes aquí algún bichejo mutado que no le tengas demasiado aprecio? -Acto seguido saqué de mi bolsillo un pequeño aparato en el que redacté una serie de órdenes en un código un tanto complejo, para que poco más tarde llegara mi drone con la armadura gracias a las coordenadas GPS que iban incluidas en el mensaje.

Me preguntó por algo vivo a lo que disparar, así que tardé un poco en responder. No por tonterías éticas ni cochinadas de esas, sino porque estaba pensando donde narices había guardado el último servidor que se había estropeado. Cuando di con la tecla, pulsé un botón en mi reloj de muñeca, mientras la armadura de combate especialmente diseñada por mi empezaba a materializase a mi alrrededor. Pulsé unos cuantos botones en la consola de muñeca y hablé.

Tengo un servidor estropeado, creo que será suficiente. Mi cañonerá lo traerá en menos que canta un shinigami.

Poco tiempo después, una cañonera del patrón Thunderhawk apareció por el cielo. No llevaba los colores del ejercito, sino que era de negro pulido. Además, en vez del equipo standard del cañón de proyectil sólido y las ametralladoras pesadas llevaba un turbolaser y cuatro aceleradoras gatling, que estaban fuera del arsenal del ajercito.

Espera su señal para soltarlo, cuando quiera.

Tras la cañonera apareció al poco tiempo el drone que había encargado minutos atrás, con una cápsula bien amplia, que contenía su armadura. Tras equiparse todos los nuevo sensores en su casco y ponerse todas las piezas del blindaje, cogió el rifle y varias municiones, tanto paralizantes como de uranio, y cargó primero las que contenían veneno.
Activé el sensor de infrarrojos y el asistente de objetivos; las partes orgánicas del server se verían a una temperatura más alta que las piezas metálicas, lo que indicaría dónde disparar de una forma eficaz.
Hice una señal con los dedos índice y corazón juntos y bajaron el objetivo. Acto seguido el casco lo localizó y dio luz verde para atacar.
-Te importa que lo deje hecho un queso? -Dije mientras me reía levemente. Giré un segundo la cabeza en dirección de Shotai y volví al objetivo. Apunté y afiancé la posición, pero esperé un poco para hacer interesante la situación, dejando que el server se acercara.

El soldado recogió su armadura del drone y se equipó de forma rápida y eficaz. La verdad es que en un futuro ese hombre estaría en la élite del ejército. Solo necesitaba la aprovación de los altos cargos para entrar en la élite, la verdad.

Haz sushi con él. Si no lo eliminas tu, lo haré yo, así que da igual.

La cañonera abrió la puerta delantera de desembarco y luego se inclinó para obligar a caer al servidor mal funcionante. Este consevaba un poco el aspecto humano, exceptuando las extremidades, siendo las inferiores orugas y las superiores pinzas, además, tenía una gran cantidad de placas metálicas con cables por la cabeza. Olía a aceite y a algo que no se podía identificar pero no era sano.

Empezó a pronunciar sonidos ininteligibles, que más tarde el casco identificaría como binario, lenguaje de las máquinas, aunque en esa lengua tampoco tenía coherencia alguna. Tras ver a los dos hombres con armadura, apuntó los dos LEDs que tenía por receptores oculares y empezó a dirigirse a ellos a velocidad pasmosa.

-Apártese de la trayectoria de eso, claro está si no quiere ser un plato de tortitas dignas del mismísimo Nurgle!!- Dije en un tono entre irónico y cruel. De un empujón considerable con el hombro derecho, aparté al científico y salté sobre mi pierna contraria para cambiar la dirección 90º y embestir al trozo de carne con tornillos que era el server. Durante la carrera en dirección a shotai recargué la pistola alternando municiones, una paralizante y otra de uranio; lo tenía todo pensado para la batalla, solo esperaba que aquel ser no tuviera demasiada estabilidad, o lo tenía crudo.

Lo que no esperaba era que el científico ya no estaba allí, es más, también estaba preparado para el combate. Llevaba un rifle standard con una balloneta que se salía de lo normal por su longitud. No disparó, era solo por precaución, ya que estaba dejando que el soldado probase los diferentes tipos de munición.

Las balas paralizadoras golpearon de lleno el pecho del servidor, y poco a poco fue perdiendo fuelle. Aquello no era un paralizante muscular, sino que rompía temporalmente las conexiones neuronales. Lo dejaba temporalmente vejetativo. Cuando la bala con la cabeza radioactiva entró en la carne del ser, se pudo observar unas décimas de segundo el agujero perfectamente redondo entre sus costillas. Poco después, fragmentos de hueso, metal y fluidos desconocidos saltaron por los aires. Prácticamente abrió el pecho por el lado derecho entero, dejando el brazo sujeto únicamente por el omoplato. El lado izquierdo tenía las costillas abiertas de un modo repulsivo, pero permanecía más o menos entero. En los huesos se podían ver los restos de la radiación, que los fundía como si fueran de plastilina, luego la cabeza explosiva hacía el resto.

Espectacular, ¿no?

Mientras me levantaba tras una patética caída al suelo me quité el casco y vi como el científico hacía mi trabajo, y bastante bien seamos sinceros, desde luego ese server no duró más de un minuto...
-La próxima vez miraré antes de embestir a alguien, que el suelo es cómodo pero no es el momento de echar una siesta.. - dije mientras me ponía en pie por completo y limpiaba la armadura de polvo.
-Desde luego estos equipamientos son dignos de la élite de los A.P., ha hecho un excelente trabajo usted y su equipo en los laboratorios. - Di un leve suspiro - bueno, queda algo más por probar?

Rápido, ya está, muy fácil, más aún con la super munición. Como extra quedaba a destacar que el soldado no era malo, la verdad.

Bueno, como detalle queda la nueva armadura, que cubre más los puntos vitales como el cuello, porque los acorazados... Bueno, tengo una falta de inspiración con el diseño.

Esperé la respuesta del soldado mientras el servidor que si funcionaba se encargaba de recoger los cartuchos que habían caído y los trozos del otro servidor con fría eficiencia. Desconecté los módulos de armadura y desaparecieron dejando de nuevo mi traje de chaqueta en perfecto estado. La cañonera aterrizó y el servidor empezó a cargar el equipo dentro. Si no había novedad, saldría en un rato.

Mientras desmontaba mi armadura escuché lo que decía el científico, y ciertamente, el blindaje actual tenía muchos puntos flacos. Más de uno de mis compañeros habían caído en los entrenamientos de dudosa seguridad que hacían para entrar a formar en el ejercito por golpes en el cuello, la corva de la rodilla y en general juntas entre otras piezas, y yo no iba a ser uno menos como continuara mucho tiempo con la misma armadura... Una suerte que halla gente que investiga para conseguir unas defensas mejores y evitar el mayor número de bajas aliadas...
Tras un rato de reflexión y ya habiendo desmontado todo el sistema defensivo, respondí de una manera parecida a lo que se me pasaba por la cabeza instantes antes, dándole la razón en su comentario.
Miré hacia varias direcciones buscando al drone, que más tarde apareció desde detrás de unos escombros. Le di la armadura, la guardó y se fue con ella.
-Bueno, veamos cómo es esa armadura...-paré unos instantes y poco después continué- pero la quiero probar en acción, es decir, recibir yo los golpes junto con la armadura. Y no quiero que esto baje el nivel de ataque de la prueba, porque en medio de un combate no voy a salir del trasto ese y esperar a que se lleve los golpes... -Lo dijo como si ya antes le hubieran decepcionado más de un blindaje por motivos similares-
Después de añadir este comentario ajusté mi chaqueta y esperé el visto bueno de Shotai.

En ese caso, sígame. Está dentro de la aeronave.

Entrando en la cabina de pasaje de la aeronave se comprobaba con mayor claridad que aquella no era un vehículo militar. Tras encender las luces quedó revelado el nuevo modelo de armadura. La forma era muy parecida a la anterior, exceptuando unos pocos detalles para diferenciar, como las rodilleras y otra multitud mínima.

Parece la anterior, ¿no? Bueno, pues como mejora mínima está que el caucho de juntas que ahora es más resistente y aísla al vacío. El traje tiene una autonomía de media hora en un ambiente sin oxígeno y cerca de 12 horas bajo la lluvia ácida. A esto se le añade la mejora más revolucionaria. El sistema de escudos. Es parecido al que utilizan los vehículos acorazados de mayor tamaño, pero en versión portátil. Aún tiene problemas con los golpes lento, pero las cosas rápidas si las para. Mientras que no se sobrecarguen los escudos.

Quité el campo protector de la armadura y la dejé en suspensión para que fuera cogiendo módulo a módulo, era mejor con el mono de combate debajo, pero para esta prueba no sería necesario.

Me puse todas las piezas de la armadura e hice algunos gestos para probar la movilidad de la misma. Tras estar satisfecho comprobé todos los módulos en un vistazo rápido y miré al científico asintiendo con la cabeza en señal de estar preparado.
-Oye, sólo por curiosidad.. qué me va a golpear? - lo dije en un tono tranquilo y despreocupado, como si nada importara, con las armaduras era como si nada pudiera herirte. El problema es que lo hacían...

Eso.

La cañonera volvió a levantar el vuelo y te obligó a caer al suelo. Una nube de polvo se acercaba lentamente a tu posición. Era un tanque de exploración que se acercaba a cerca de 350 Km/h. Tardaría décimas de segundo en impactar contra el pobre soldado. Una mano te daba suerte mientras la nave volvía a unos 20 metros del suelo.

PUM

Lanzó al agente a cerca de 20 metros de distancia, el vehículo siguió su curso, y se volvió a perder. Para el impacto que había sufrido, el golpe contra el suelo fue más molesto. Las pantallas de energía chisporrotearon un poco y luego recuperaron su estabilidad natural.

¡Qué le parece! ¡No creo que en combate te golpee algo más peligroso que eso, ¿no?!

tras mi pregunta lo único que escuché fue a shotai decir:- Eso- Me quedé un poco intrigado buscando abajo pero cuando me quise dar cuenta estaba a 10m de impactar contra un vehículo acorazado a gran velocidad. Impacté contra aquella bestia de acero y armas y salí despedido con todos los sensores aturdidos, incluido yo...
Tras un fuerte impacto contra el suelo, esperé a que se reactivara el sistema y me levanté un poco desorientado, pero rápidamente vi la nave del científico.
Miré la armadura y apenas había sufrido alguna abolladura y dos o tres rasguños, o al menos en la zona de visión que tenía; por lo demás, aparte de estar un poco mareado estaba entero.
Me dirigí a la aeronave rápidamente y me dirigí a shotai -Bueno.. desde luego es fiable, y el sistema de escudos no creo que sea necesario mas que en situaciones extremas...
Me quité el casco y agité la cabeza para refrescarme un poco, el casco era hermético... y se notaba.

En realidad el sistema de escudos sirve para evitar los golpes directos contra las zonas más vitales. O para evitar disparos antiblindaje.

De nuevo di la orden de aterrizar y dejé que el soldado entrase, para quitarse de nuevo la armadura. Verdaderamente estaba algo sofocado, los sensores multiespectro de la armadura a veces podían embotar los sentidos, por muy veterano que fuese uno en combate. Por lo menos, la capacidad defensiva lo compensaba con creces.

Bueno, al parecer ya hemos acabado, no queda más equipo por revisar. Ahora tendrá que rellenar el reporte y enviarlo a sus jefes. Si no tiene alguna sugerencia mejor.

En verdad, esperaba que se le ocurriese algo, ya que los diseños de vehículos militares me tenían de cabeza, y era mi máxima prioridad actual.