En el parque de Rumbelt

Kobato estaba en uno de los escasos parques de la ciudad. Estaba sentada sobre la hierba, con un libro sobre el regazo, aunque le estaba prestando mucha más atención a una pequeña mariposa de color azul pálido que estaba pululeando entre las plantas. Era muy muy muy extraño ver una mariposa en la ciudad, y más al otro lado de la cordillera central, ya que toda la fauna no agresiva se encontraba en la zona oeste del continente oeste.
Kobato alargó la mano y la mariposa se posño en sus dedos. Sus ojos se iluminaron de ilusión como una aniña pequeña.
-Que bonita... wua... >w<

Por suerte ese día estaba nublado, se podía permitir salir a la calle aunque sin olvidar sus gafas de sol. El parque sería buen sitio para leer un poco y así le daba el aire fresco de la calle.

Entró en el parque y una cosa le revoloteó por delante de la cara, dio un paso atrás y se quedó viendo la mariposa que iba hacia una chica y se le posaba en la mano. Qué extraño, esa chica parecía tener una aureola de felicidad y tranquilidad a su alrededor. Se la quedó mirando desde su posición, le había llamado un poco la atención, solo un poco.

La mariposa aleteó un par de veces antes de salir volando. Kobato suspiró ligeramente y bajó la vista al libro de nuevo. Prosiguió con la lectura abandonada anteirormente, pero Kobato se aburria con faiclidad así que alzó la cabeza, mirando el cielo gris. Le gustaban mas los dias soleados. Se dejó caer hacía atras tontamente. Vió a un chico que la miraba fijamente y lo observó curiosamente en silencio.
-¡¡Hola! >W<

Le había pillado, esconderse e irse no sería muy normal. Se acercó a ella y se sentó casi al lado, sacó el libro y se puso a leer, como dándole a entender que él también había venido a eso. Encima no podía concentrarse bien, miraba a la chica de reojo mientras leía algunas palabras del libro pero sin enterarse, era una niña muy mona e iba vestida como una muñeca. En el interior estaba gritando de felicidad al encontrar algo tan parecido a un peluche. (Como Firenze vea a Yuma no se que va a hacer el pobre)

Lo observaba atentamente, con todo el descaro, mientras el chico intentaba leer. Le sonaba de algo, le resultava familiar. Era guapo, aunque muy palido. Por más que le daba vueltas a Kobato no se le ocurria de que le sonaba aquel rostro, a pesar de que llevaba unas gafas de sol puestas.
-¿nos conocemos?-Preguntó finalmente, en un intento de satisfacer su curiosidad.- Me llamo Kobato Hanato! >w<
Se presentó alegremente, haciendo una pequeña contrariedad con su pregunta anterior.

Miró a la chica fíjamente.

-No creo-contestó volviendo a su lectura tras aquello-Aunque si te sueno...

No terminó la frase, no podía ir por la vida diciendo que era famoso. Acabó dejando el libro, no podía leer y se tumbó en el cesped cerrando los ojos. La chiquilla era inocente, le caia bien.

Kobato le tocó el costado con el dedo indice de lamano derecha, sonriendo.
-Pues me suenas! >w< ¿Como te llamas?
Preguntó mirandole, y le dió un par de toques más en el costado, como animandole a que contestara rápidamente. Tenia una sonrisa alegre en los labios mientras seguía dandole toques. Entonces cayó en la cuenta.
-¡¡Yo te he visto en la tele!! Ò0Ó!!-Exclamó de pronto, casi gritandolo.

Abrió los ojos justo en el momento en el que se puso a gritar, algunas personas se dieron la vuelta para mirarla ¿Esa chica no conocía el sentido común? Estuvo a punto de ponerse a reir, era demasiado alegre, le contagiaba.

-Si, he salido en la tele-contestó mirandola mientras le dedicaba una media sonrisa- Me llamo Firenze Farkas. ¿Y usted, señorita?

-¡Kobato Hanato!-Respondió en le mismo tono alegre y un poco tonto. A pesar de que había dicho ya su nombre parecía que el muchacho no le prestaba atención. Kobato alargó la mano y le levantó un poquitito las gafas agachandose para poder verle los ojos.
-Estas más guapo sin gafaaas...-Dijo mirandole con fijeza, con una mano en el cristal de las gafas y la otra en la hierba. Se incorporó y cogió el libro del chico sin preguntar antes si podía tomarlo o no.
-¿Que leias?

(Siento haber tardado!!)

-Gracias-contestó volviendo a sonreir, esa chica le pegaba su alegría y no le parecía para nada atontada, consideraba que era adorable y feliz-Drácula, es una novela negra de hace siglos y siglos, uno de las mejores joyas de la literatura.

Entrecerró los ojos mirándola mientras se volvía a echar hacia atrás apoyandose en los codos.

[no te preocupes!! >w<]

-Dracu..la? o0o?
Dijo la muchacha con curiosidad mirando la novela del muchacho. Aquel titulo no le sonaba de nada. Alargó la mano y tomó el libro del chico sin darse cuenta de lo descaraba que estaba siendo. Lo abrió por una pagina al azar. Comenzó a leer una parte donde un vampiro se dedicaba a robarle la sangre a un humano y se le saltaron lás lagrimillas mientras sentía un poco de miedo. Dejó el libro elntamente junto a Firenze y se quedó temblando.
-;w; n-no me gusta ese libro....